¿ES USTED UNA PERSONA HONESTA? ¡LÁNCESE COMO CANDIDATO(A) EN LAS PRÓXIMAS ELECCIONES! LE ENTREGARÉ SIETE ESTRATEGIAS GANADORAS

Publicado por Dr. Franco Lotito 10 Min de lectura

Dr. Franco Lotito C.  
www.aurigaservicios.cl
Docente e Investigador (UACh)

 

“El corazón tiene razones que la razón no conoce” (Blaise Pascal, matemático y físico del siglo XVII).

 

candidatoA raíz de los constantes y reiterados casos de corrupción, colusiones, enriquecimiento ilícito y cohecho que se descubren regularmente en nuestro país, y que, día tras día, salen a la luz, la ciudadanía está más que saturada e indignada con el actuar de su actual clase política y gobernante. De modo que no queda otra alternativa que intentar postularse como candidato(a), y hacer lo que el 99,99% de la población chilena pide a gritos: ¡mandarlos a todos para la casa! Y ojalá con un P.E.T. de regalo (equivalente, por cierto, a Patada En el Traste).

¿Usted es una persona honesta y quiere ganar las próximas elecciones de su distrito? Entonces, siga al pie de la  letra cada una de las siete importantes reglas relacionadas con las campañas políticas que vienen a continuación. Son reglas y estrategias comprobadamente ganadoras que entrega el experto en campañas políticas, Drew Westen, autor del libro “The Political Brain” (El cerebro político), y si usted las sigue, de seguro que se convertirá en el candidato  o candidata elegido(a).

  1. En temas de política, cuando la  razón y la emoción se ven enfrentadas una con la otra, la emoción gana siempre de manera invariable. No obstante que el mercado de las ideas y de los valores es un lugar importante para “vitrinear” y realizar reflexiones acerca de algunas formas de conducir un país y llevar a cabo cierto tipo de políticas de estado, el mercado que realmente importa en la política, es el de las emociones, porque son aquellas que impactan de forma directa en la mente y en el corazón de las personas.
  2. Las campañas políticas que son exitosas tienden a presentar mensajes positivos y negativos. Estos últimos son especialmente eficaces cuando se refieren a “los otros”, es decir, los opositores. Por lo tanto, si usted como candidato(a), se concentra exclusivamente en lo positivo y deja lo negativo al azar o a sus oponentes, eso es lo mismo que entregarle en bandeja la mitad del cerebro a sus contrincantes y opositores, y si hay algo que, definitivamente, no se puede hacer en una campaña política, es ganar una elección con la mitad del cerebro. Es imposible.
  3. Los temas y asuntos de carácter polémico son, habitualmente, aquellos que despiertan las más fuertes emociones y sentimientos de las personas: rabia, indignación, odio, rechazo, impotencia, frustración, alegría, gozo, etc. Si usted, como candidato(a) cede los asuntos polémicos a “los otros”, entonces, una vez más, usted entrega de manera gratuita la emoción y la pasión al bando opuesto, y dado el hecho –comprobado científicamente– que la gente vota según sus pasiones y no de acuerdo con su sentido común y con su capacidad de razonamiento lógico, entonces esa opción suya de entregar la pasión a “los otros”, siempre será una estrategia perdedora. (Si alguna vez, alguien le dijo a usted, que los hombres –y mujeres– son seres fríos, racionales y calculadores, maximizadores de sus ganancias y minimizadores de sus pérdidas, dígale a ese sujeto que es un mentiroso y un ignorante. De otra forma, ¿cómo se entiende y explica que un ser “racional” sea capaz de asesinar, estrangular, acuchillar, despedazar y descuartizar a su pareja y objeto de su amor, sabiendo de antemano, las terribles consecuencias que tiene –y que tendrá– su acto irracional?).
  4. La forma más segura de generar entusiasmo y adhesión en el mercado de las emociones, es decir la verdad. No existe nada en política más convincente, que tener ante una audiencia expectante a un candidato(a) que es genuino y honesto hasta el tuétano de sus huesos. Esta cualidad, es justamente, uno de los temas que más tientan a los políticos de pacotillas a darse “vueltas de carnero” una y otra vez, condición que los hace convertirse en verdaderos sujetos populistas y demagogos, prometiendo cosas que, de antemano, saben que jamás podrán cumplir –pero que ganan muchos votos–, a costa de consecuencias difíciles de medir y dimensionar. Por si acaso usted –que es honesto– no lo sabe, los populistas son sujetos que desean aparecer en el imaginario del pueblo como los salvadores y redentores de los pobres y de las víctimas de “los otros”, sean éstos los comunistas, los socialistas, los derechistas, los izquierdistas, los castristas, los chavistas, los marxistas y todo aquello que termina en “istas” (racistas, clasistas, nazistas y esclavistas incluidos).
  5. Los datos recabados desde el conocimiento de la Ciencia Política y de la Psicología son absolutamente claros y transparentes: las personas votan por aquellos candidatos que generan las emociones más poderosas, no por los candidatos que presentan las mejores ideas y los argumentos más sólidos.
  6. Los candidatos que tienen éxito, son aquellos, cuyas historias de vida, sus principios y valores, su forma de hablar acerca de sus virtudes personales, así como de las preocupaciones que tienen por su país y por su pueblo amado, son los que capturan la imaginación y el interés del público expectante, deseoso de identificarse con este súper héroe, mezcla de Ulises, Tarzán, Rambo, Rocky, Hulk, Batman y Superman, todo en uno. ¿Por qué tienen éxito? Porque son el tipo de candidatos que fijan la agenda emocional del electorado.
  7. Un último aspecto central del arte de la persuasión política, es crear, solidificar y poner en acción redes que generan sentimientos primarios positivos y leales hacia la figura del propio candidato(a) o partido que el candidato representa, al mismo tiempo que sentimientos negativos y de repudio hacia “los otros”, es decir, hacia la oposición, la escoria, los chupasangres, las cucarachas, las sanguijuelas, en fin, los enemigos del pueblo.

 

¿Cómo se prueba este último punto? Muy simple. Si usted tiene interés, revise por favor, las declaraciones de los últimos dos años de los políticos chilenos en los diarios, revistas, programas de televisión e Internet, y descubrirá una amplia gama de expresiones que dichos políticos utilizanpara referirse a “los otros”. Es, por así decirlo, una verdadera muestra sinfónica de incontinencia verbal por  parte de este “homo politicus chilensis”, cuyos adjetivos y substantivos van dirigidos –como en un juego de ping-pong–, de un grupo político al otro, tales como por ejemplo: “ladrones”, “plagiadores”, “sinvergüenzas”, “ineptos”, “pequeños”, “corruptos”, “farsantes”, “mentirosos”, “payasos”, “vampiros”, “locos”, “trastornados”, “chupasangres”, “caníbales políticos”, etcétera.

En consecuencia, usted, futuro candidato(a), esté muy consciente de lo que señala el reputado psicólogo austríaco Paul Watzlawick, un experto en la teoría de la comunicación humana, quién demostró que el tipo de lenguaje que utiliza un determinado individuo influye –de manera determinante– en los estados de ánimo, opiniones, comportamientos y, por sobre todo, en las decisiones finales que toman las personas.

De modo que tenga siempre presente, que el candidato que resulta ser exitoso y ganador no es el que tiene las mejores ideas y los mejores argumentos, sino que aquel que tiene la mejor retórica y el que toca las fibras más íntimas y sensibles de las personas, sin que importe mucho lo falso, vacío, populista y demagógico que pueda sonar a los oídos del pueblo, ya que lo que la gente necesita –desesperadamente– es alguien en quién creer, en alguien en quien volcar sus esperanzas, en alguien que lo haga a uno volar y soñar, aunque después, estos sueños se conviertan en terribles pesadillas y en sueños rotos. Sueños rotos, que muchos crédulos terminan pagando muy caro. A veces, incluso, con su propia sangre.

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7 Comments
  • Si Marco Enríquez-Ominami es capaz de seguir adelante con su postulación a presidente de la República de Chile, luego de ser descubierto en un montón de “alianzas” sucias con empresas como SOQUIMICH, Constructora OAS y otras, que propiciaron, precisamente, la muerte y asesinato de su padre, un militante del MIR, así como la tortura y posterior exilio de su madre, entonces queda claro que si aparece algún CANDIDATO HONESTO en el horizonte, éste debería barrer con la desprestigiada clase política que hoy “reina” en Chile con absoluta impunidad y a costa de tantos abusos contra el pueblo de nuestro querido país.

  • Para todas las personas que quieran aprender las técnicas y diversos trucos que los candidatos a algún puesto político usan como herramientas para seducir y captar votos de los ciudadanos, convenciéndolos de muchas cosas que, dudosamente -y lo más probable- es que NUNCA se vayan a concretar cuando salgan elegidos, es que los invito a leer este artículo de opinión que está argumentado y escrito en base a las investigaciones de personas expertas en asesorar campañas políticas internacionales. Aprenderán cómo la manipulación de las emociones de las personas juega un rol importante, en desmedro de los argumentos de peso en función de lo que supuestamente debería ser lo mejor para la gente. Y si aún no se convencen, les recomiendo que miren la serie “House of Cards”, protagonizada por el gran actor Kevin Spacey, donde se muestra, tal cual es en la vida real, el mundo de los “poderes políticos y económicos”. Miren la serie, se sorprenderán. A veces la realidad supera la ficción.

    • Efectivamente, VAMZ, los cantos de sirenas que elevan los políticos son de antología. Aquí en Chile y en todas partes: parecen cortados por la misma tijeras: corruptos, mentirosos, hipócritas, soberbios hasta decir basta y con una capacidad de manipulación que es inigualable.
      Tu analogía con la serie norteamericana “HOUSE OF CARDS” es muy acertada. Yo mismo he comentado algunas similitudes entre lo que, supuestamente, es ficción con lo que sucede en la realidad, y una vez más, tienes razón: la realidad, demasiado a menudo, supera a la ficción. La clase política, en eterno incesto con el poder económico, lo demuestra todos los santos días.

      • Así es. Se supone que en las series y las películas la ficción debería superar a la realidad, pero cuando se trata de temas políticos no se puede aplicar esa lógica. es por eso que en la serie la ficción se queda corta y es sobrepasada por la realidad, aunque parezca insólito y difícil de creer.

        • En política no hay lógica, de otra forma gente honesta y transparente debería estar gobernando los destinos de este gran país que es Chile. Sin embargo, nos encontramos con una suerte de mafia que está apernada y enquistada en el poder. Cuando hay rufianes -y coaliciones que apoyan a rufianes-, no resulta difícil entender que la realidad supere a la ficción. En una de las últimas declaraciones del ex ministro de interior de Bachelet, Rodrigo Peñailillo, éste señaló que no veía la serie House of Cards, porque dicha serie “se acercaba demasiado a la realidad”. Voilà, como dirían los franceses.

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