Sr. Director:
Se cumplieron 20 años desde que nació el primer mamífero clonado: la oveja Dolly. Lamentablemente, este hecho no pudo cumplir las expectativas que la ciencia tenía. Dolly murió de una enfermedad pulmonar a la mitad de su esperanza de vida. No fue el primer ser vivo clonado (¡ni cerca!), pero su arribo marcó un hito. Ahora, un concepto reservado únicamente a la ciencia ficción se coló en la mente de todos: ¡CLONACIÓN!
De un día para otro el futuro era brillante. U oscuro. El debate fue amplio y sonado. Los medios clamaban por información y si no había, se inventaba. Se auguraba el fin de la donación de órganos, mascotas eternas, bebés a la carta. ¿Se venía la nueva generación de seres clonados y perfectos? ¿Oscuras abominaciones a la naturaleza? ¡Dios! ¡Ciencia!
Aunque controversiales, las técnicas están ahí afuera, esperando. Tenemos que usarlas o quedarnos atrás. La ciencia ficción es ahora real y los científicos lo sabemos. Dolly, desde su caja de cristal en el museo Real de Escocia, merece que todos lo sepamos.
Por Marco Olmos, académico Facultad de Ingeniería y Tecnología U. San Sebastián
PhD Cs. Biológicas mención Genética y Microbiología.