LOS BENEFICIOS DE TOMARSE VACACIONES A MITAD DE AÑO

Publicado por Equipo GV 4 Min de lectura

Recuperar energías, olvidarse de las preocupaciones y mejorar la calidad de vida son algunas de las ventajas de tomarse un tiempo de descanso en invierno, explica Maite Lecumberri, académica de la Universidad San Sebastián.

vacaciones_inviernoMuchas personas ya comienzan a sentir el cansancio del año laboral y optan por tomarse unos días libres o vacaciones a mitad de año. Para Maite Lecumberri, académica de la Facultad de Psicología de la Universidad San Sebastián, esto genera “una sensación psicológica de un quiebre, que marca el comienzo de final de año. Por otra parte, los hijos están de vacaciones de invierno, por lo tanto, es un momento ideal para poder compartir con la familia”.

Si bien el tiempo ideal para lograr un descanso adecuado son por lo menos unas tres semanas, en invierno es difícil hacer uso de esa cantidad de días. Es por ello que la especialista aconseja realizar algún viaje corto o cambiar el tipo de actividades, independiente de la cantidad de días.

Tomarse unos días libres a mitad de año les permite a las personas recuperar energías, olvidarse  de las preocupaciones por un tiempo y mejorar la calidad de vida. “Podemos conectarnos con el ocio, que es una actividad necesaria para la salud mental y que nos ofrece un espacio para disfrutar, reflexionar y conectarnos con nosotros mismos. Además, es una oportunidad para liberar tensiones, distraer la atención de los problemas y disminuir la presión mental”, afirma Maite Lecumberri.

Agrega que “en cuanto a la salud física, es una opción para recuperar las horas de sueño y realizar actividades físicas. Además, favorece la producción de endorfinas, hormonas asociadas al placer y bienestar.  En resumen, se puede recargar energía, recuperar salud y volver al trabajo con mayor optimismo, permitiéndose partir de manera distinta el nuevo periodo laboral”.

En el regreso a las tareas habituales las personas pueden presentar el síndrome post vacacional, que se relaciona con la dificultad normal de los primeros días para conectarse nuevamente y tomar el ritmo. “Generalmente pasan distintas situaciones. La primera es que la persona se abruma rápidamente frente a todo lo que tiene pendiente. La segunda es que llega tan desconectada que no logra alcanzar un desempeño eficiente. Y finalmente lo toma como una oportunidad para tratar de lograr un buen ritmo, pero sin perder el optimismo ganado en las vacaciones. Obviamente que la última opción es la más saludable”, comenta la psicóloga de la Universidad San Sebastián.

Maite Lecumberri entrega las siguientes recomendaciones para disfrutar de las vacaciones a mitad de año:

  • Siempre es importante tratar de programar vacaciones que nos permitan relajarnos realmente, por lo que se deben pensar bien lugares y actividades para lograr ese objetivo.
  • No conectarse al celular y mail del trabajo.
  • Ir a un lugar que permita cambiar de contexto.
  • Elegir actividades que sean del agrado de la persona y su familia, que no generen una sobrecarga.
  • Evitar llenarse de actividades que se “deben cumplir” y dejarse fluir según las situaciones, intereses y contextos.
  • Tratar de flexibilizar los horarios  y comidas, entre otros, de manera que se sienta cierta libertad.
  • Respetar y no sobrepasar el presupuesto destinado a las vacaciones (ya que sino la vuelta puede ser mucho más estresante al pensar en cómo pagar el crédito)
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