“Temo el día en que la tecnología sobrepase a nuestra humanidad. El mundo solo tendrá una generación de idiotas.” Albert Einstein.
Por Sergio Velasco
El Mineduc, vuelve a sus acostumbrados zarpazos, simplemente quiere mutilar a sus estudiantes, castrándolos de toda posibilidad de ser seres humanos pensantes.
La odiosa polémica creció como un reguero de pólvora. ¿Será el fin de la filosofía, en los colegios de Enseñanza Media?
Una enorme mayoría de profesores, académicos e intelectuales se han opuesto a esta arbitraria medida de intentar “ningunear” el ramo de Filosofía, para incluirlo en el ramo de Educación Ciudadana.
¡Qué innoble propósito de los genios curriculares! a no dudar les importa mucho más, un producto-alumno amorfo, alejado del análisis crítico de la sociedad, a que posean la infinita capacidad de reflexionar libremente.
Hay criterios economicistas a simple vista, en educación, que son de la máxima peligrosidad. Nos encontramos ante una falacia que no resiste análisis alguno, la torpe idea de eliminar la asignatura de filosofía, causa un rechazo generalizado, cuya consecuencia, es imprevisible.
Los pingüinos pelearon en las calles para poner fin al lucro, algunos, una cifra no despreciable, incluso perdieron su año escolar, sacrificándolo todo, con el fin de que el Estado se haga cargo de la educación gratuita, para que nadie quede sin estudios.
Ahora pretender convertir en robot autómatas a nuestros niños y niñas es un crimen deleznable que no lo podemos permitir. Simple, a nadie le gusta que le pasen gato por liebre, menos cuando se trata de la educación integral de nuestros hijos, basta ya de experimentos inconducentes a la nada misma.
Como bien dijo Einstein, con el avance vertiginoso de la tecnología, sobre todo hoy, usada y abusada por la juventud estudiantil, podemos tener fácilmente una generación de idiotas.
Súmele a esto el cercenamiento obligado de una vital asignatura en los planes de estudios, de esta forma nuestros noveles educandos jamás podrán diferenciar entre un martillo de una sinfonía, una metralleta de la poesía, un basurero de la hermosura de una escultura.
Todo o casi todo estará inmerso en el Universo del utilitarismo, sin saber ni entender para qué sirve la música, la literatura, o el arte, vamos camino a construir pequeños monstruos, sin corazón ni imaginación.
Pensar, perecerá simplemente por inanición, reflexionar será inútil, hasta innecesario. Los portonazos en contra de la Filosofía, no es cuento reciente, data de mucho tiempo atrás.
Molesto hice presente en la Cámara de Diputados, en la sesión 46 Ordinaria de fecha 21 de marzo 2001, la inquietud de miles de profesores del ramo, ante el intento de eliminar dicha asignatura.
La batalla la ganamos , no fue fácil la pelea, la ministra de Educación de la época confiaba en sus equipos de malos asesores, sobre todo en los planes curriculares, los que abrigaban en sus mentes el mismo gen de ahora , mutilar la educación humanista para transformarlo todo en una sociedad consumista.
Argumentos para mantener la Filosofía como ramo obligatorio, y no sumergido en otro, hay de sobra. Relegarla como una alternancia optativa es dispararse un tiro. La autoridad tiene que sensibilizarse, ya que el horno no está para bollos.
Los rectores de las universidades, los decanos de las facultades, los destacados hombres y mujeres del país, junto a los estudiantes, sin colores ni apellidos, están alertas, indignados y prontos a protestar públicamente.
¡Presidenta, pare el escándalo, escuche la voz del pueblo, solo Ud. puede rápidamente arreglar este desaguisado “que no tiene nombre ni justificación alguna!”
¿MATARÁN LA FILOSOFÍA?: Lea otras columnas en Granvalparaiso
“Temo el día en que la tecnología sobrepase a nu… https://t.co/VfgXidAtav