Por Hugo Perez White
Los buenos manejos económicos en las instituciones públicas están perdiendo credibilidad debido a los continuos fraudes que se han cometido y otros que van apareciendo esporádicamente y que no son simples errores, sino apreciaciones concretas los cuales algunos han sido derivados a los tribunales de justicia y otros están siendo investigados administrativamente por la contraloría general de la república.-
Estas situaciones ya no son una novedad y lo que sí es preocupante es que estos malos hábitos se van acrecentado con el pasar de los años, todo lo cual va en desmedro del dinero de todos los chilenos que aportamos con nuestros impuestos al erario nacional para construir más escuelas y liceos, ampliar y mejorar los hospitales con implementación tecnológica y humana suficiente para dar atención privilegiada a nuestros enfermos y preservar la salud de los ciudadanos, construir puentes que perduren en el tiempo y no se destruyan al primer impacto de la naturaleza, preservar el medio ambiente tomando drásticas medidas para liberar de elementos contaminantes el aire que respiramos y construir otras obras que necesitan las ciudades para mejorar la calidad de vida a todos sus habitantes.-
Cuando la ciudadanía es informada de estas situaciones anómalas en algunas instituciones públicas que afectan directa o indirectamente a las personas, surgen de inmediato las defensas corporativas y que sólo han engendrado divisionismos y rencores en las partes involucradas y al final nadie ha resultado responsable de estas anomalías y supuestamente todo seguirá igual quedando los ilícitos en la nebulosa de la duda.-
Seguramente estos dineros cuestionados no aparecerán por ninguna parte y tampoco serán reembolsados como podemos recordar con lo sucedido en el Ministerio de Educación en el bullado caso de las subvenciones educacionales, en el Ministerio de Obras Públicas con el episodio de los sobre sueldos, anomalías en el Ministerio de la Vivienda en las construcciones habitacionales que con las primeras lluvias no soportaron el embate de las aguas y quedaron inutilizadas para siempre, problemas en el Registro Civil e identificación con la adquisición de nuevas tecnologías de dudosa eficiencia y muchos otros casos que siguen saliendo a la luz pública y que nos tienen confundidos porque se está perdiendo la credibilidad en todas las personas que manejan los recursos del Estado y que son de propiedad de todos los chilenos.-
El artículo 4° de la Ley N° 20285 de transparencia y probidad es bien claro y específico en su contenido y forma y estipula lo siguiente:
“El principio de transparencia de la función pública consiste en respetar y cautelar la publicidad de los actos, resoluciones, procedimientos y documentos de la Administración, así como la de sus fundamentos, y en facilitar el acceso de cualquier persona a esa información, a través de los medios y procedimientos que al efecto establezca la ley”.-
Se supone entonces que el manejo de esta ley termite a todos los ciudadanos estar debidamente informados de los gastos en que incurre el Estado de Chile para justificar sus gastos y progreso nacional.
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RT @gvalpo: LA LEY DE TRANSPARENCIA DEBE SER PIEZA FUNDAMENTAL EN TODO PROCESO DEMOCRÁTICO: Lea otras columnas en Granval… https://t.co/w…
que pasa con su sitio web??? estoy intentando leer el articulo de Franco parisi pero parisi que no esta disponible xD
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