¿Cómo ser más eficientes? ¡invierta en usted y en su equipo de trabajo!

Publicado por Equipo GV 7 Min de lectura

Por Dr. Franco Lotito C.  – www.aurigaservicios.cl
Académico e Investigador (UACh)

 

productividad“No hay nada tan inútil como hacer con gran eficiencia algo que no debería haberse hecho en absoluto” (Peter Drucker, gurú del Management).

 “La eficiencia es hacer las cosas bien. La efectividad es hacer las cosas correctas” (Peter Drucker).

Desmenuzando un poco la primera frase de Peter Drucker, advertiremos muy pronto, que en demasiadas oportunidades, nos encontramos en nuestro país con realidades que pueden ser aún peores, a saber, hacer algo que nunca debió haberse hecho y, además, hacerlo con una tremenda ineficiencia y, como consecuencia de ello, con altísimos costos para toda la nación. Demos sólo dos ejemplos.

  1. La construcción del famoso puente Cau-Cau en la ciudad de Valdivia, bajo el Gobierno de Sebastián Piñera, el “primer puente levadizo de Latinoamérica” con un costo ultra millonario de casi 30 mil millones de pesos, que se convirtió en un gran fiasco ingenieril y en el hazmerreir de todo Chile y el mundo entero.

2. El no menos famoso TranSantiago, una muestra genial de un proyecto fracasado que, supuestamente, debió ser de utilidad pública y que congregó los esfuerzos de los gobiernos de Ricardo Lagos y Michelle Bachelet para sacar a la luz a un engendro del infierno, con más de mil quinientos millones de dólares de pérdida acumulada y casi 40% de evasión diaria. (El concepto de “evasión” utilizado en Chile es casi un título honorífico que incita a las personas a seguir practicando este “deporte”, en tanto que en otros países este comportamiento es considerado un ROBO por parte de quien lo realiza y es severamente castigado).

Usted… ¡NO HAGA ESTO! Piense en hacer las cosas bien y en invertir en usted mismo y en su equipo de trabajo, siguiendo las sugerencias que hace Stephen Covey, uno de los gurúes mundiales de la administración de empresas, quién, en su libro “Los siete hábitos de las personas altamente eficientes” entrega, justamente, siete recomendaciones que están siempre muy vigentes. Revisemos algunas de ellas:

  1. Comenzar con un fin en la mente. Un individuo se convierte en alguien más eficiente cuando es capaz de organizar sus acciones en torno a una meta deseable y positiva que ha sido definida de forma previa. Esto significa que la persona debe cuestionarse acerca de cuáles son sus planes en el futuro, qué metas u objetivos desea alcanzar, con quién o quiénes desea trabajar y en qué plazos desea lograrlo.
  2. Poner primero lo que es primero. Las personas deben aprender a priorizar, lo cual significa que hay que diferenciar entre lo que es urgente y lo que es importante, en función de lo cual, es preciso limitar el número de objetivos que la persona pretende alcanzar de manera simultánea con su equipo de trabajo. Pretender alcanzar 10 objetivos al mismo tiempo tiene sólo un único destino: el fracaso.
  3. Desarrollar el hábito de la proactividad. Las personas proactivas tienden a tomar la iniciativa sin que nadie los obligue a ello, y el hecho de tomar la iniciativa no significa, a su vez, ser un sujeto  agresivo con los demás, sino que la persona es capaz de reconocer su propia responsabilidad para que las cosas sucedan. Los rasgos de un sujeto proactivo son la responsabilidad, un deseo de colaborar con sus pares y el hecho de querer facilitar el trabajo en equipo de todos aquellas personas que están en su entorno cercano.
  4. Adoptar la postura “ganar-ganar” (win-win). Lo anterior, es propio de cualquier tipo de negociación que pretende ser justa. Esta postura implica que en cualquier transacción que involucre a más de una persona, se debe buscar que ambas partes ganen. De ahí lo de “ganar-ganar”. Para efectos de cumplir con este precepto, es preciso que todas las partes involucradas en la negociación tengan muy claros los objetivos que desean lograr, buscando alcanzar el consenso en las decisiones que se tomen acerca del objeto en discusión.
  5. Intentar comprender al otro, para luego buscar ser comprendido. Esta conducta se convierte en una de las más difíciles de realizar, por cuanto, el paradigma habitual, es que nosotros queremos, en primera instancia, que los demás nos entiendan. El gran objetivo que se busca alcanzar aquí, es que cada miembro del equipo, sea capaz de comprender el punto de vista de los demás.
  6. Buscar la sinergia. “El todo, es mayor que la suma de las partes individuales”: este precepto invita a los miembros de un equipo a buscar una “cooperación creativa”, es decir, que los logros que se obtengan serán mayores y más sustanciales, si el trabajo se lleva a cabo en equipo, ya que cada integrante aportará al equipo algo diferente del resto, lo cual permitirá que el nivel de creatividad  sea superior a aquél que podría lograr un sujeto por  sí solo. Esto también se traduce en el concepto: “Remar todos en una sola dirección”.
  7. Afilar el cuchillo. Si bien, ante esta expresión, las personas podrían asustarse un poco, lo que realmente Covey quiere destacar con esta frase, es que los integrantes del equipo deben estar continua y constantemente buscando mejorar y superar su rendimiento. El mejoramiento continuo que combine la proactividad, la sinergia y la creatividad humana nunca tendrá ni encontrará rivales que puedan ganar a un equipo que funciona bajo estas premisas.

Ponga en práctica estas sugerencias, y se sorprenderá de los resultados que usted y su equipo de trabajo podrán alcanzar en un corto lapso de tiempo.

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