En los últimos años ha disminuido la batería de antibióticos responsivos en pacientes críticos en casos de infecciones de todo tipo. Existe un abuso de antibióticos en situaciones innecesarias y tratamientos interrumpidos que generan resistencia en bacterias y gérmenes.
Expertos de la medicina intensiva de Latinoamérica, próximos a reunirse en el Simposio Internacional de Emergencias Médicas y Paciente Crítico (SIEMPAC) en Chile, organizado por la Red Intensiva, manifestaron su preocupación por el 70% de resistencia a los antibióticos.
La automedicación con antibióticos pareciera ser la principal razón, y es que en la mayor parte de los países de nuestra región, los pacientes acceden sin previa consulta médica a antibióticos que han demostrado alta resistencia al tratamiento de bacterias y gérmenes, lo que disminuye las opciones de tratamiento ante infecciones de alta gravedad como la neumonía.
La Dra. Rosa Reina, Jefa del servicio de Terapia Intensiva del Hospital San Martín de la Plata de Buenos Aires, explica que existe un desafío generalizado en la región, ya que en casos más graves que ameritan la hospitalización de pacientes con infecciones, ha disminuido la batería de antibióticos utilizables. Según la experta, este abuso se observa en la sociedad, la medicina veterinaria y en el sector agropecuario.
Las sociedades científicas del mundo entero han debido reconsiderar antibióticos que se habían descontinuado por efectos adversos menores como cefalea, diarrea, afección muscular o dolor abdominal, para tratar enfermedades bacterianas que no están respondiendo con antibióticos.
A nivel de sociedad, las investigaciones han demostrado que la población suele compartir tratamientos por datos de amigos y familiares, consumiendo un par de dosis hasta superar los síntomas, como sucede en infecciones urinarias, lo que ha causado que las bacterias desarrollen resistencia. “Es de gran importancia que las personas acudan a un médico, reciban indicaciones y cumplan el tratamiento como corresponde, y no solo tras superadas las molestias”, añade la Dra. Reina. En cuanto al mensaje a médicos, es que se ordenen antibióticos específicos y no de aquellos que incluyen varios compuestos más, ya que ello induce a una mayor resistencia; lo que obliga a la medicina intensiva a aumentar dosis y concentraciones, sin mencionar los costos económicos, productivos y familiares de estar hospitalizados”, concluye.
Próximos a una nueva campaña de invierno, los expertos de Red Intensiva, llaman a consultar ante síntomas como fiebre, tos, malestar generalizado, dificultad respiratoria y dolor en el tórax. Aunque muchas veces las causales son gripes virales, la recomendación es a no postergar la consulta médica, más aún en caso de niños, adultos mayores y embarazadas.
En el caso de Chile, el doctor Sebastián Ugarte, representante de Red Intensiva, señaló que “la resistencia a los antimicrobianos plantea una amenaza grave y cada vez mayor para la salud pública, siendo un problema creciente en el país. Y los sistemas de vigilancia epidemiológica y de seguimiento –que permiten detectar aumentos inusuales de ciertas enfermedades- revelan que varias cepas de bacterias detectadas en pacientes se han hecho resistentes. En una encuesta de la Organización Mundial de la Salud realizada en 133 países y publicada el año 2015, Chile fue incluido entre aquellos países que carecían de un plan nacional de uso adecuado de antibióticos. Sin duda tenemos buenas oportunidades para mejorar”.