Por Antonio Horvath Kiss
Senador por Aysén
Tuvimos la oportunidad de asistir a la primera presentación en Chile del documental “Una verdad incómoda II”, realizada por Al Gore, ex vicepresidente de Estados Unidos –virtualmente electo Presidente, cuestión que fue impedida por un recuento irregular de votos.
Desde hace muchas décadas, Al Gore ha estado sistemáticamente capacitando y trabajando para alertar sobre los daños de los gases de efecto invernadero y el cambio climático que están provocando.
En esta película, a la que invitamos a todas las personas a ver y discutir, se demuestra lo alarmante de la situación planetaria, de cómo se están derritiendo los glaciares, los polos, así como los grandes deshielos en distintos continentes, y sus gravísimos efectos que se traducen en inundaciones, huracanes y en la salud de las personas, y desde luego, a su entorno y los recursos naturales.
Sin embargo, el film tiene un fondo positivo, propositivo y constructivo; establece que todavía existen mecanismos posibles para revertir este grave daño a nosotros mismos y al planeta. Ahí está todo el trabajo de las energías renovables, la protección de las áreas silvestres, terrestres y marinas, y el ajuste para poder enfrentar de mejor forma a esta calamidad.
Destaca el rol de Chile con las energías renovables no convencionales, país que en los últimos cuatro años ha realizado una transformación significante hacia la energía solar y eólica, y paulatinamente a las otras, como la pequeña y mediana hidroeléctrica y la geotermia.
El diagrama de barras del crecimiento de estas energías en Chile resulta espectacular como ejemplo a nivel mundial; en este sentido, podemos sostener con humildad, pero con mucho trabajo que lo avala, que hemos tenido una fuerte participación, como es la Ley denominada 20/20, que obligó a que en nuestro país las energías fueran licitadas por bloques y permitiera entrar a las energías renovables no convencionales en forma significativa bajando las tarifas eléctricas para las distintas regiones del país.
En esta misma línea está el proyecto, o la ley de equidad tarifaria, y la ley denominada cogeneración residencial o ciudadana, técnicamente conocida como Net Metering. Con el propósito de perfeccionar estas últimas instancias sostuvimos una reunión en el Ministerio de Energía, de modo de subir la potencia, mejorar su difusión y también reconocer el esfuerzo que se ha hecho estos últimos años para simplificar los procedimientos, capacitar a los técnicos, a las empresas distribuidoras y a las organizaciones ciudadanas, de manera de optar por un autoconsumo y energías de este tipo.
Chile puede hacer mucho más, no solo a nivel de sus regiones, sino también para aportar a nivel internacional con su potencial de energías renovables no convencionales, con las áreas a forestar, y como se ha hecho con las importantes áreas marinas protegidas, que hay que complementar con otras significativas áreas que garanticen la biodiversidad y la protección del borde costero.