Por Ana María Zlachevsky
Psicóloga y decana Facultad de Ciencias Sociales, U. Central
La Psicología es una profesión fascinante. Navegar por el alma ajena, escuchar cómo cada uno vive, experimenta y se emociona frente a sus experiencias siempre sorprende. En mi larga trayectoria académica de más de 45 años, nunca ha dejado de asombrarme y encantarme cuando quiero entender lo psíquico. Siempre parece una nueva formulación, una nueva comprensión que abre la mirada a conocimientos novedosos sobre lo humano.
En un encuentro sobre estudios críticos “Infancia y política”, organizado por la psicóloga y académica de la Universidad Central, Claudia Calquín, escuché a un exalumno de nuestra casa de estudios, el profesor Patricio Cabello, dando a conocer hallazgos de su investigación FONDECYT “Usos de comunicación masiva y TIC’s por parte de jóvenes que participan en organizaciones sociales comunitarias en las regiones V, X y Metropolitana”. Patricio, buscando describir los medios de comunicación que generan las organizaciones sociales y comunitarias, me abrió los ojos a lo que Dreyfus y otros pensadores llaman la sociedad digitalizada.
Ha habido una gran transformación cultural inducida por la creación de las redes digitales mundiales, siendo un nuevo y gran desafío para la comprensión “de lo psíquico” y del ser humano. Heidegger en el año 1935 en su libro Introducción a la metafísica escribió: “cuando se haya conquistado técnicamente y explotado económicamente hasta el último rincón del planeta, cuando cualquier acontecimiento en cualquier lugar se haya vuelto accesible con la rapidez que se desee, cuando se pueda «asistir» simultáneamente a un atentado en Francia y a un concierto sinfónico en Tokio, cuando el tiempo ya sólo equivalga a velocidad, instantaneidad y simultaneidad y el tiempo en tanto historia haya desaparecido de cualquier ex-sistencia …entonces, la pregunta: ¿para qué?, ¿hacia dónde?, ¿y luego qué?” se hará nuevamente necesaria.
Las lejanías en el tiempo y en el espacio se han reducido. El hombre, mediante aeronaves llega en una noche a donde en otro tiempo se demoraba semanas o meses. El ser humano atraviesa los mayores recorridos en el mínimo tiempo. Arroja tras de sí las distancias más grandes y, de este modo, trae ante sí todo a la más pequeña distancia. Aparece un fenómeno distinto una nueva cercanía.
Entonces, pensé ¿Qué es esto que se descubre ahora en lo que todo se encuentra lejano y cercano al mismo tiempo?
La psicología debe hacerse cargo de la relevancia de los procesos digitales y de la instantaneidad del tiempo, así como de la simultaneidad del territorio, para una nueva y distinta interpretación del sentido de lo humano. Se abre, un nuevo desafío para los psicólogos, un cuestionamiento del significado que implica el distanciamiento y la cercanía dados al unísono. Necesitamos comprender a cabalidad el sentido profundo que se nos ha abierto con la digitalización del mundo. Los psicólogos tenemos la tarea urgente, de aprender a interpretar la cultura digital. Así como también su autointerpretación en el horizonte de sentido de esta nueva forma de entender los humano la “cercanía en la distancia”.