Todos los estudios lo afirman, Chile envejece a pasos acelerados y hoy son más de 3 millones de adultos mayores en nuestro país, un segmento etario que plantea un sinfín de desafíos, entre ellos evitar que sean discriminados por su edad.
Por Jeanette Carrillo.
Según la Organización Mundial de la Salud, en el año 2050 el 22% de los habitantes del planeta tendrán sobre 60 años y en Chile se replicará el mismo fenómeno. El INE proyecta que para el 2020 la esperanza de vida de los chilenos al nacer será en promedio de 79,7 años: 77,3 para los hombres y 82,1 años para las mujeres.
“En el mes del adulto mayor, una vez más adquiere importancia tomar conciencia de las cifras que arrojan los estudios sobre este grupo etario. De acuerdo a la encuesta Casen, hoy alcanza más de 3 millones de personas, aproximadamente un 17% de la población total, proporción que se espera vaya en aumento por las tendencias a la baja en la tasa de natalidad y la mayor expectativa de vida. Por esta razón, nos parece relevante insistir en la importancia de entregar asesoría y herramientas que ayuden a los futuros adultos mayores a llegar a esta “cuarta edad” con más recursos y altos estándares de calidad en salud”, señaló Mauricio Fasce, gerente de la aseguradora Confuturo.
Con el sistema actual, se pretende que con una cotización del 10% de la renta imponible, los adultos mayores logren financiar una pensión igual o superior al 70% del promedio de las remuneraciones imponibles percibidas y rentas declaradas, con el fin de que tengan un buen pasar en sus años de retiro, sin embargo dado que la esperanza de vida después de jubilarse aumentó entre 20 y 25 años, en comparación a cuando se diseñó el sistema, es fundamental enfocar los esfuerzos en subir los montos de las cotizaciones obligatorias, aumentar la edad de pensionarse para seguir percibiendo un ingreso y cotizar también en forma voluntaria a través de un APV (Ahorro Previsional Voluntario).
“Actualmente sólo 1 de cada 10 chilenos ahorra voluntariamente para su jubilación en un APV. Insistimos en la importancia de ser previsores y, en la medida que se pueda, generar ahorros individuales adicionales a lo obligatorio, que sean constantes en el tiempo para así asegurar un mejor escenario en la edad de retiro laboral. Para ello, creemos fundamental potenciar y perfeccionar los instrumentos públicos y privados de ahorro para la jubilación por parte de los organismos públicos y privados correspondientes”, sostuvo el ejecutivo.