Por Pablo Varas, escritor.
El Informe Rettig y Valech dan cuenta de forma muy concreta de los crímenes cometidos/ordenados por las Fuerzas Armadas, cada nombre es una historia triste y cruel en una patria despedazada.
Los uniformados y los agentes de la DINA se lanzaron al degüello para cazar al hombre, al extremista, a las ratas. Quedan en la memoria los centros de detención y tortura, las clínicas clandestinas, los regimientos y cuarteles, son y serán testigos para siempre los pocos restos de los detenidos desaparecidos, que han sido encontrados con mucho esfuerzo en años de búsqueda.
Los hijos y sus madres que crecieron abandonados y más pobres, estigmatizados por ser hijos de un rojo, de haber sido un upelientos, a los que había que castigarlos por ser traidores a la patria, por ser unos serviles y agentes al servicio del comunismo internacional. Las Fuerzas Armadas inventaron el PLAN ZETA para justificar con mentiras la muerte y la tortura, así fueron dando justificaciones para ocultar el carácter criminal de los miles de uniformados que de manera inmisericorde golpearon hasta el cansancio.
Sabemos que la concertación PDC/PS/PPD/PR, redactaron un pacto con las Fuerzas Armadas. Aseguraron la impunidad y no llevarlos al lugar de acusados por los crímenes cometidos. Todos los dirigentes de la concertación conocían con detalles miles de antecedentes que ellos ayudaron a cuidar haciendo el trabajo más deleznable, proteger al alto mando ante las eventuales investigaciones. No exigir ni pedir información sobre cada caso en particular y que son miles.
Todos los partidos trabajaron con ese norte, todos remando hacia el mismo rumbo, Izurieta ufano lleno de estrellas con el reconocimiento de casi/héroe, Cheyre/concertacionista atado a su desteñido y criminal nunca más. Comandante en Jefe con su ropero lleno de cadáveres en la más violenta y criminal masacre que practicaran oficiales de las Fuerzas Armadas, que conocemos como Caravana de la Muerte.
Todos los gobiernos de la concertación y la Nueva mayoría han trabajado de forma ordenada para hacer como que algo se mueve pero todo queda en el mismo lugar de siempre. Especial importancia han dado el PC/PPD/PDC/PS/PRSD a dos ministerios en especial, el de defensa y justicia.
Los militantes de la concertación a los que le fueron asignadas responsabilidades ministeriales han actuado durante años como lobistas y voceros, justificando detalles, palabras, gestos de los militares en la relación con los chilenos. El silencio guardado por el ministro Gómez al exigir el alto mando militar que se les entienda que ellos actuaron en un contexto político difícil, la fuerte protección y extremo cuidado para los casos de CORRUPCION/ROBO que vincula al alto mando militar y de carabineros en complejas redes para robar, pasando de servidores/salvadores de la patria, a delincuentes.
Y les hicieron una cárcel para ellos…..PuntaPeuco se llama.
Algunos dicen para protegerlos de los posibles ataques y agresiones de otros internos, otros para que sus familiares no se relacionen como los familiares de los reos encarcelados por delitos comunes. Fueron las Fuerzas Armadas las que obligaron a Ricardo Lagos a firmar se construya una cárcel especial, y también fue un concertacionista quien cortó la cinta el día de su inauguración.
En ese recinto no están todos los asesinos uniformados, muchos fueron recontratados y trabajan en servicios en unidades militares, algunos han muerto en sus camas tranquilos y recibiendo los honores por haber sido valientes guerreros en esos cruentos combates con chilenos amarrados/vendados, esos combates para detener a mujeres embarazadas y jóvenes indefensos.
El actual Ministro de Justicia JAIME CAMPOS, es el mejor defensor de ese largo listado de criminales, les asegura que su privilegiada cárcel se mantendrá, que la promesa de cierre anunciada por la presidenta Bachellet no era tal, que sencillamente no se comprendió en todo su sentido las palabras de Carmen Gloria Quintana.
Las palabras de Jaime Campos Nueva Mayoría en relación a los asesinos de PuntaPeuco, constituyen una agresión a los familiares y el alejamiento de las leyes y normas que existen en Chile en relación al trato de condenados por delitos, y en estos casos de LESA HUMANIDAD. No son creíbles sus promesas, y explicaciones, cada una está abrigada por la impunidad que se quiere seguir perpetuando y protegiendo como lo han venido haciendo desde marzo de 1990.
El actual gobierno de la Nueva Mayoría NO quiere cerrar Punta Peuco, no quiere llevarlos a Colina uno, sencillamente porque la presión que ejercen los militares es más fuerte que la necesidad de establecer una verdad histórica. Los compromisos con los militares si se cumplen, pero las promesas cantadas a los cuatro vientos a millones y en todos los sentidos, siguen postergadas y esperando.
Ya nadie le cree a la Nueva Mayoría en los temas de Derechos Humanos, ellos lamentan que a pesar de los años la verdad se imponga de forma permanente y consecuente, para nosotros sigue siendo una tarea vigente con su deuda eterna. Desde 1990 una traición tras otra, una promesa tras otra incumplida.
Desde siempre ha sido la exigencia de JUSTICIA Y CASTIGO A LOS CULPABLES, eso repiten los familiares que están en todo Chile, así se debe escribir la historia, los que se sienten vencedores los mató la historia con nombres y apellidos.
Nada se puede pedir en asuntos de Derechos Humanos a los que conforman el actual bloque en el gobierno. Demócratas Cristianos que alentaron y trabajaron para el golpe militar: “es la hora que los fusiles salgan a la calle”. Eduardo Frei. Presidente de Chile 1964.1970. “No conocía la participación de Cheyre en los Consejos de Guerra”. Mario Fernández. Ministro del Interior. Nueva Mayoría.
Socialistas que convirtieron a su Comité Central en un grupo de accionistas y narcotraficantes. Pepedeistas financiados por el yerno de Pinochet. Radicales acostumbrados al robo en cualquiera sea la institución pública en la que se encuentren, y finalmente los comunistas, que se obnibularon con su llegada al gobierno y la aceptación de todos en el parlamento, ellos que han convertido en sus oficinas y voceras, a los dirigentes de las Agrupaciones de Familiares de Derechos Humanos.
En los tiempos actuales y al margen de los vientos electorales, la extrema derecha corrupta y cómplice sin tapujos, defiende a sus criminales y los llama salvadores de la patria, claman piedad para los años que les quedan a esos militares por vivir, que con gusto se hubieran acortado siendo otros los tiempos y las condiciones.
PuntaPeuco debe ser cerrada, si lo dijo la presidenta y se lo prometió a Carmen Gloria Quintana….que lo cumpla.
Estamos expectantes esperando la hora de la renuncia del Ministro de Justicia. La renuncia del Director General de Carabineros por amparar la corrupción y la mediocridad y no tener la capacidad para dirigir una institución de marcado perfil criminal y corrupta.