En el marco de la relación comercial que vienen desarrollando desde hace 15 años, la compañía líder mundial en pagos digitales y la entidad estatal implementarán un plan para incorporar un chip a los productos de débito de BancoEstado.
Con una ceremonia en la sala del Consejo Directivo de BancoEstado, representantes de ambas organizaciones firmaron el acuerdo que da inicio al despliegue que incorporará un chip en las tarjetas de débito del banco: CuentaRUT, Cuenta Corriente y Chequera Electrónica, con lo que pasarán a tener la denominación Visa Débito.
La formalización de este convenio coincide con el hito 10 millones de CuentaRUT, el principal motor de la inclusión financiera en nuestro país.
La iniciativa permitirá que los clientes de este emblemático producto tengan acceso al comercio electrónico y cobertura internacional gracias a la red de Visa, tanto en comercios como en cajeros automáticos.
La incorporación de este chip representa un up grade en las condiciones de seguridad de las tarjetas de débito de BancoEstado. Un tema relevante cuando se considera la tasa de fraudes en Chile, significativamente menor a los promedios latinoamericano y mundial. Dato que se complementa con las cifras entregadas por la Subsecretaría de Prevención del Delito, y que revelaron que el uso fraudulento de tarjetas bancarias ha disminuido un 12% respecto al año pasado.
La firma del convenio fue encabezada por el Comité Ejecutivo de BancoEstado. Su presidente, Enrique Marshall, destacó el carácter de la entidad en el mercado local: “Alianzas como ésta testimonian la relevancia y el rol clave de BancoEstado en el país. Doce millones de clientes y más del 70% de las empresas del país cuentan con el respaldo del banco más importante de Chile. Y son ellos quienes nos han convertido en la red transaccional más relevante del sistema financiero”.
Por su parte, Gabriela Renaudo, Gerente General para Visa Argentina y el Cono Sur, comentó: “Con este acuerdo continuamos expandiendo en Chile el número de tarjetas con chip, lo que representa un avance hacia el fortalecimiento de la seguridad en los pagos, al tiempo que expandimos los beneficios de los pagos electrónicos y contribuimos con la prosperidad de individuos, comercios y el país en general”.