Dr. Franco Lotito C. – www.aurigaservicios.cl
Académico, Escritor e Investigador (UACh)
“Exigimos perdón, justicia y reparación por los 1.313 + 5 niños muertos en el SENAME” (Frase escrita en un lienzo en una marcha de protesta en favor de los derechos de los niños del SENAME frente al palacio de La Moneda, el día 18 de Julio de 2017).
El domingo 1º de abril de 2018, el presidente Sebastián Piñera en una actividad realizada junto a menores del SENAME en la Casa de Gobierno –con ocasión de celebrar la Pascua del conejo–, anunció que estos niños serían los “primeros en la fila” en su programa de gobierno. Para ello, extendió una invitación a los representantes de todo el espectro político de nuestro país para que, en conjunto, pudieran trabajar unidos y de manera colaborativa en beneficio de miles de menores, cuyo mayor pecado, es uno solo: haber nacido pobres.
Los primeros en restarse de esta invitación fueron los dirigentes del Partido Comunista con el senador Lautaro Carmona a la cabeza, el Partido Socialista –el mismo partido político al que pertenece la ex presidenta Michelle Bachelet– y el Frente Amplio, comenzando de esta manera –y de inmediato– a torpedear y obstruir de manera indigna y absurda una iniciativa que iba en directo beneficio de estos menores.
Esto, señores, NO ES LO QUE QUIERE LA CIUDADANÍA.
Con esta negativa y esta actitud obstruccionista, lo único que hacen el Partido Comunista, el Partido Socialista y el Frente Amplio, es continuar castigando de manera obcecada y mal intencionada a quienes ya han sufrido demasiado, a través de adoptar posturas políticas que sólo pueden ser calificadas de indecentes.
¿Por qué razón utilizo el concepto de “indecente? Muy sencillo. Porque detrás de la negativa de estos partidos políticos se esconde un claro chantaje, donde la “moneda de cambio”son, justamente, los menores del SENAME. Si se les da al PC, al PS y al FA, lo que ellos exigen, sólo entonces estarán dispuestos a no torpedear y hundir las diversas iniciativas del presidente Piñera en favor de todo el país.
Revisemos, entonces, las numerosas contradicciones políticas existentes al respecto de este tema: en el año 2015 la ex presidenta Michelle Bachelet prometió vox populi y a todo aquél que la quisiera escuchar –y cito en forma textual–: “Una reforma al SENAME de fondo e inmediata para que estos niños dejen de ser invisibles en nuestro sistema social y de justicia”. Lamentablemente, y para desgracia de los niños del SENAME, esa fue una falsa promesa que nunca se cumplió, no obstante los 1.313 niños muertos que clamaban por justicia desde sus tumbas.
Por el contrario. En lugar de legislar en favor de los niños y velar por su salud, educación y bienestar, la Sra. Bachelet optó por mantener al SENAME en exactamente las mismas deplorables condiciones que ya arrastraba por muchos años y, a pesar de todas las condenas nacionales e internacionales que recibió su gobierno por parte de Organismos de Derechos Humanos, nada sucedió, nada cambió. Absolutamente nada. En lugar de hacer algo de manera pronta y efectiva en favor de estos niños, se dedicó a predicar en el último año de su gobierno acerca de su “legado presidencial”, un legado –tal como muchos reconocen hoy en día– que está plagado de reformas improvisadas y mal hechas, con una enorme deuda fiscal nunca antes vista en la historia de Chile, con un sistema de salud colapsado que causa la muerte de alrededor de 25.000 chilenos al año por falta de cirugías y la ausencia de especialistas –hay 280.000 chilenos que esperan por una cirugía y 1.600.000 personas que están en listas de espera interminables–, con una imparable ola de cientos de miles de inmigrantes que ingresan sin control alguno por nuestras fronteras (hay más de un millón de extranjeros viviendo en Chile, 250.000 de ellos en forma ilegal), con una delincuencia desbocada y que queda, habitualmente, sin castigo.
No satisfecha con lo anterior, y dejando de lado su supuesta “preocupación” por el bienestar de los niños del SENAME, optó por dedicarse a premiar –no existe otra forma de expresarlo– a diversos personeros de su gobierno, comenzando con su incompetente ministra de Justicia, Javiera Blanco, a quien designó –incluso en contra de la voluntad de su propia coalición– como miembro permanente del Consejo de Defensa del Estado (CDE) hasta cumplir los 75 años, con un “sueldo” vitalicio estimado en más de 7 millones de pesos mensuales.
http://www.t13.cl/noticia/politica/Presidente-del-Partido-Radical-cuestiona-llegada-de-Javiera-Blanco-al-CDE
Javiera Blanco, por cierto, es la misma ex ministra que ocultó información sobre la muerte de cientos de niños; es la misma ex ministra que se refería a los menores del SENAME como “un stock de niños” como si fueran simple ganado humano; es la misma ex ministra que calificaba a los niños fallecidos en las instalaciones del SENAME como “¡egresos administrativos!”.
No contenta con lo anterior, la entonces presidenta Bachelet premió con el cargo de Directora del SENAME a la ex fiscal Solange Huerta, quién, a su vez, exculpó a la Sra. Bachelet por su responsabilidad en la muerte innecesaria de cientos de chilenos a causa del maremoto, luego del terremoto ocurrido el 27 de febrero de 2010. Es la misma fiscal Huerta que en el año 2015 detuvo y archivó –ponga atención– ¡más de 1.000 indagaciones y causas por delitos de abuso sexual en contra de miles de niños del SENAME!
http://www.adnradio.cl/noticias/nacional/solange-huerta-detuvo-1000-indagaciones-de-denuncias-por-delitos-sexuales-contra-menores-en-2015/20160828/nota/3229568.aspx
Pero eso no fue todo. Lo más grave, es que los niños del SENAME se convirtieron en una suerte de “botín de guerra” a través de una politiquería condenable, barata y miserable, donde lo que primaba eran los intereses económicos y los dividendos políticos de ciertos partidos de la Nueva Mayoría poco interesados en el abandono, abuso y muertes no explicadas de miles de niños. Y lo que es peor: la captura política de una institución por parte de partidos políticos de la Nueva Mayoría, tales como el Partido Socialista y el Partido Demócrata Cristiano, donde los puestos cupulares eran designados como premio a la obsecuencia y el silencio cómplice. Y pobre del que osara “abrir la boca”, porque serían despedidos por orden del Gobierno, al igual que sucedió con el Director del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Branislav Marelic, el día 17 de enero de 2018. ¿La razón de su despido? Quiso denunciar ante la opinión pública los múltiples abusos cometidos en el SENAME.
http://www.theclinic.cl/2018/01/17/branislav-marelic-no-duda-despido-me-meti-sename/
http://www.elmostrador.cl/noticias/pais/2016/08/05/el-largo-brazo-de-la-dc-en-el-sename/
De ahí entonces, la pregunta planteada en el título de esta columna: ¿continuará el eterno martirio al que han sido sometidos desde hace muchos años los niños del SENAME? Porque ha quedado muy claro, que si las “exigencias” y los “intereses” miserables del Partido Socialista, el Partido Comunista y el Frente Amplio no son satisfechos, ellos anunciaron que “echarán a pique” –tal cual– cualquier iniciativa del Ejecutivo, dando exactamente lo mismo, si estas iniciativas van en directo beneficio de los menores del SENAME.
Esto nos recuerda al “honorable” diputado Hugo Gutiérrez del Partido Comunista, cuyo lema principal –por el que come, vive y respira–, abusando, además, en cuanta ocasión se pueda, del uso de la violencia verbal y física, es: “¿De qué se trata, para oponerme?”
Es de esperar, entonces, que la petición del presidente Sebastián Piñera no caiga en oídos sordos –y egoístas–, como los que se han señalado en estas líneas, y el proyecto de reforma profunda al SENAME –y otras iniciativas– en beneficio de los miles de menores que siguen esperando, no se conviertan en un nuevo e inútil saludo a la bandera.
(Nota: si alguien tiene alguna duda acerca de los datos entregados en esta columna, sólo necesita investigar un poco, ya que TODA la información está disponible en diarios de circulación nacional, radio, televisión, revistas e Internet).