Por Gustavo Saldaña
@iustavo_colorin – Estudiante de Derecho
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Poco más de 600 días lleva Jorge Sharp al mando de Valparaíso, en un proyecto inédito para nuestra ciudad y Chile. No solo es la primera vez del Frente Amplio gobernando una ciudad tan grande y con uno de sus militantes en el sillón edilicio, sino que su llegada al municipio prometía una gestión un nuevo modelo de desarrollo para la ciudad, redefiniendo las prioridades de la comuna, con un gobierno local transparente (con las manos limpias) y más participativo.
Ahora bien, tras casi un año y medio, ¿Valparaíso es distinto? Ante tal pregunta la respuesta es innegablemente sí, y se nota.
En primer término la visión que se tiene de la ciudad es distinta. Se posiciona una imagen de Valparaíso como una ciudad grande y relevante de Chile, al mismo nivel que Santiago. En parte esto ha obedecido a que por ser su único municipio el Frente Amplio lo ha podido presentar como su “ciudad modelo”, pero ello beneficia a todos los porteños, comulguen o no con el ideario del FA. Durante esta gestión el municipio ha sido parte activa de las diversas campañas que afectan a la ciudad, haciendo de cada una de ella una posibilidad de alzar la voz por las necesidades de Valparaíso. Gracias a esto las campañas contra el Mall Barón y el Terminal 2 han logrado visibilidad nacional.
Lamentablemente también se ha hecho noticia por cuestiones negativas para la cultura e imagen de la ciudad. El intento de rebautizar la tradicional avenida Pedro Montt por “Violeta Parra” y el apoyo de Sharp a la demanda marítima boliviana (postura que morigeró) han puesto de mala manera el nombre de la ciudad en la palestra.
Pero no todo es marketing, pues la acción y el trabajo son cuestiones fundamentales en una ciudad como Valparaíso. El proyecto de la Alcaldía Ciudadana allí es ambicioso, pues pretende un cambio radical en la forma de gestión y desarrollo de la comuna. Aquí es más complejo hacer balances, pues el tiempo al mando es poco, y una crítica profunda resultaría mezquina, más se pueden hacer notar ciertos puntos claves.
El déficit de 100 mil millones de pesos indica un déficit estructural gravísimo para un municipio cuyos activos apenas llegan a los 7 mil millones, cuestión arrastrada desde varias administraciones atrás. Sin embargo se han empezado a reducir las deudas, gracias a una fuerte rebaja de gastos y aumento de entradas.
La cuestión de la basura, que alcanzó niveles alarmantes para una ciudad patrimonio de la humanidad ha tenido un éxito relativo. Eventos como año nuevo y los mil tambores han tenido resultados ampliamente mejores que en el pasado, pero en los cerros la limpieza avanza con lentitud, en buena medida por ajustes en los contratos que llevó a que actores privados dejaran de prestar sus servicios. Falta aún paño que cortar en esto.
Una crítica importante que Sharp realizó durante la campaña fue la presencia de operadores políticos en puestos relevantes del municipio. Y aquello era verdad. Pero hoy la situación se repite: operadores de la derecha han sido reemplazados por operadores del movimiento autonomista, cuestión que inclusive miembros del Pacto la Matriz cuestionan.
La de organismos vecinales ha aumentado, aunque ello implicase transformarlos en operadores de base del Frente Amplio. Así como las administraciones anteriores hicieron uso de juntas de vecinos para obtener apoyo político en las elecciones parlamentarias y presidenciales, Sharp ha hecho lo mismo, pero de forma exitosa: en Valparaíso la primera vuelta la ganó Sánchez, y la segunda Guillier.
Ahora bien, siendo sinceros estas dos últimas críticas se le podrían realizar a cualquier Alcalde de Chile.
En la suma, Sharp tiene un buen inicio de gestión, visibilizando bien las problemáticas de la ciudad, y al mismo tiempo mostrando una imagen de gestión eficiente por parte del Frente Amplio. Nótese que tiene la ventaja de que por primera vez en años los porteños apoyamos el trabajo de nuestro Alcalde, hayamos o no votado por él, pues al fin entendimos que el éxito de su gestión será en provecho de todos los que vivimos en Valparaíso.
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