Se tratan de elementos que pueden producir ausentismo laboral o bien un envejecimiento prematuro del trabajador por stress, que es la enfermedad del siglo XX. En los tiempos primitivos cuando un hombre era atacado por otro, tenía dos posibilidades, o luchar o escapar. En el siglo XXI cuando un trabajador no se lleva bien con su jefe, no puede huir fácilmente (a no ser que encuentre otra fuente laboral, que sea soltero sin responsabilidades familiares o que prescinda de su familia) y se ve obligado a aguantar su situación, sin poder abandonar la empresa (necesita trabajar para sostener a su familia) y tampoco puede discutir con su jefe, porque sería despedido inmediatamente. Si no supera o compensa la situación, mediante un trabajo creativo, puede acabar en manos del psiquiatra.
Los elementos que determinan el grado de satisfacción laboral y que actúan como parámetros para valorar individual y colectivamente, la calidad de vida laboral, es decir, que establecen condiciones que no puedan ser asimiladas por el individuo, se denominan estresores, y son:
- Físicos o Ambientales: Ruido, falta de espacio, iluminación deficiente.
- Condiciones del puesto de trabajo: El contenido de la tarea o trabajo, en relación con los conocimientos y aptitudes que se poseen y la valoración que tenga el trabajador. Distribución del tiempo de trabajo (jornada, horarios, turnos y descansos) que posibilite disponer de tiempo libre para la vida social y familiar.
- Sociales: Relaciones interpersonales y comunicación con los jefes, compañeros, la familia.
- Relacionados con la empresa: El salario o sistema de remuneración, las posibilidades de promoción, la formación, la estructura organizativa de la empresa.
- Las condiciones en que se desarrolla el trabajo: Seguridad, comodidad, formación continua, participación, comunicación, ascensos y promociones. El hostigamiento psicológico como medida de presión para que el trabajador abandone el trabajo es una condición muy negativa que puede conducir al trabajador a una enfermedad psicosomática.
El conjunto de estos elementos configura una valoración positiva o negativa sobre la calidad de vida laboral y, por tanto, determinan en gran medida el grado de satisfacción en el puesto de trabajo, que está íntimamente relacionado con la salud laboral.
El peligro que existe es el exceso de ilusión y la falta de planificación que conducen a dedicarle todas las horas posibles al trabajo, con lo cual, viene el agotamiento y la afectación de la vida personal.
Más de alguno de nosotros ha escuchado el caso de separación de una pareja por conflicto de horarios de trabajo y por falta d dedicación a la pareja y a la familia.
Lo ideal es trabajar al 100% durante la jornada laboral y dedicar totalmente el tiempo libre a la familia, descansando o cambiando de actividad. Y separar los dos campos de empresa y familia, los cual no es fácil, en particular en el entorno competitivo actual.