Muchas personas confían en que los juegos de azar van a terminar por cambiar su suerte. Es por eso que, desde que se inventaron las loterías, hay quienes dedican su tiempo en intentar conseguir la manera de ganarlas. De hecho, existe un mercado especializado de libros, tutoriales y métodos que prometen una manera sencilla de obtener los codiciados números de la semana. Pero ¿Cuán efectivos son estos métodos?
La realidad es que las probabilidades son muy bajas. La combinación de números en las lotería de Chile es de 4.5 millones y la posibilidad de poder acertar la combinación ganadora es de apenas el 2,2%. A diferencia de un evento deportivo, las estadísticas de probabilidad, las combinaciones anteriores y la tendencias de cuántos números se aciertan no ayudan en lo más mínimo. Esto se debe a que la modalidad de este tipo de juegos es el puro azar: las bolillas son de mismo peso y tamaño, son ingresadas de forma aleatoria y no necesariamente se repiten de una semana a la otra.
Eso significa que los métodos que se venden pueden llegar a aplicar algunos estimativos sobre probabilidad que pueden funcionar, o no. Es por eso que no existe una fórmula matemática exacta que brinde el resultado que están buscando millones de personas cada día. Sin embargo, una de las personas más conocidas de la historia francesa supo encontrar y explotar la manera de ganar la lotería de su país natal.
François-Marie Arouet, conocido por su apodo Voltaire, fue uno de los personajes más emblemáticos de la Ilustración Francesa. Fue filósofo, escritor, historiador y abogado, sumamente crítico de la Iglesia Católica y fue autor de más de 2000 obras literarias. Su legado lo acompaña hasta estos días, pero uno de los aspectos más interesantes de su vida suele obviarse de las biografías tradicionales: Descifró cómo ganar la primera lotería de Francia.
En uno de sus libros, el autor francés relata que le preocupaba la idea de no tener dinero, algo común entre los intelectuales de esa época. Ya desde muy joven demostró pasión por los juegos de azar y solía perder importantes sumas de dinero durante sus salidas. Su amor por las apuestas era tan descontrolado que el testamento de su padre le impedía acceder al patrimonio familiar hasta los 35 años y sólo su demostraba su buena conducta ante un tribunal. Sin embargo, para cuando llegó ese momento en 1722, Voltaire ya había ganado la lotería.
La primera lotería francesa comenzó a operar en 1719 para solventar la insolvencia fiscal de la municipalidad de París. Voltaire leyó las reglas del sorteo y las compartió con Charles-Marie de La Condamine, un matemático amigo suyo. El precio de los boletos de lotería era de 1/1000 del premio total, habiendo boletos que salían menos dinero pero contaban con las mismas probabilidades que los más costosos. La idea de Voltaire y La Condamine era comprar todos los boletos de menor valor. De esa manera, ganaron el sorteo y el premio total.
El resultado de esta historia indicaría que la manera de ganar la lotería sería leer las reglas del sorteo y encontrar un hueco en el sistema. Pero las loterías actuales están diseñadas de tal manera que es prácticamente imposible encontrarlos y, por más que se compren muchos boletos, las probabilidades de una victoria no se reducen.
Hoy por hoy, existen diferentes juegos de azar disponibles. Desde los tradicionales boletos de lotería, pasando por las apuestas deportivas hasta las versiones virtuales de los juegos de azar, como los que ofrece el Casino Royal Vegas disponible en Chile. Y si bien a todos nos gustaría llevarnos el premio más gordo, lo importante es disfrutar la adrenalina que genera la posibilidad de alcanzarlo uno de estos días.