Dr. Patricio Silva
Decano Facultad de Ciencias de la Salud U.Central
Ex Subsecretario de Salud
Prometer la fijación de plazos para las atenciones médicas, resulta una medida arriesgada cuando depende de muchas variables. El proyecto de reforma al Fondo Nacional de Salud firmado este domingo por el presidente Sebastián Piñera “garantiza tiempos de espera y atención de calidad”, con cifras de dos millones de personas que esperan por una atención de salud en especialidad y otros 266 mil esperan por una cirugía que no está incluida en el Auge.
Esto crea expectativas en la gente, que si no se pueden cumplir, generará una gran frustración en los pacientes, ya que las listas de espera no se van a resolver de un día para otro. Será un proceso largo, donde el principal tema es que debe existir una explicación clara y precisa por parte del gobierno.
La posibilidad real de garantizar los tiempos de espera para todas las enfermedades, es que se tendrá que recurrir a comprar los servicios en clínicas de diferente complejidad, por lo tanto, se entregarán los recursos del Estado a clínicas privadas, que debería sólo ser en casos excepcionales.
Sin embargo, la propuesta de este nuevo Fonasa presentado por el Gobierno va en la dirección correcta, pero se necesitan de mayores recursos, porque lo principal es fortalecer el sistema de salud público. Eso implica un trabajo macro, que además de mejorar Fonasa, también se debe realizar con la central de abastecimiento, la red de hospitales públicos, la red de consultorios y la formación de más especialistas.