El especialista de Clínica MEDS, Rodrigo Carreño, aseguró que el relajamiento de las medidas sanitarias ha significado un aumento en los contagios y esto se está viendo en los centros de urgencia, en las unidades de paciente crítico y en la ocupación de camas. Las infecciones se siguen concentrando en las regiones Metropolitana, Biobío y Los Lagos, las mismas zonas que también presentan el mayor número de casos activos en el país.
Desde este jueves la Región Metropolitana regresa a Paso 2 en el Plan Paso a Paso, una medida que preocupa al sector de la salud, principalmente por las celebraciones de Navidad y Año Nuevo que se aproximan y que podrían acelerar el temido rebrote del coronavirus en el país. En ese contexto, el urgenciólogo de Clínica MEDS, Rodrigo Carreño, explicó que la situación actual de contagios y la proyección de estos para las fiestas de fin de año “hacen absolutamente necesario adoptar medidas de mucho mayor peso de las que se han adoptado hasta ahora para poder parar este posible rebrote que se asoma”.
En ese sentido, el especialista admitió que “la situación está siendo muy preocupante. Lo que está ocurriendo en el sur de Chile preocupa en demasía y claramente la población ha relajado las medidas y ha bajado la guardia. Esto lo estamos viendo en los distintos servicios de urgencia y en las unidades de pacientes críticos con el aumento del flujo de este tipo de pacientes y el aumento de la consulta y ocupación de camas. Si bien no es una situación crítica actualmente, la proyección indica que si seguimos en esta senda, muy pronto, nos vamos a ver obligados a tener una cuarentena mayor y estar sometidos nuevamente a un proceso de crisis de salud pública”.
El urgenciólogo de Clínica MEDS explicó que la inminente llegada de una segunda ola de contagios se debe a la falta de conciencia de la ciudadanía y a errores comunicacionales propios de las autoridades sanitarias al permitir aperturas de colegios o autorizar viajes de la tercera edad. “Tenemos que ser de una línea y en este momento lo que corresponde es mantener la distancia y mantener las medidas; mantener el distanciamiento social, no reunirse en espacios acotados, usar mascarillas y lavado constante de manos. A esto yo le agregaría la conciencia social y conciencia individual que nos está llevando nuevamente a elevar las cifras y a poner en riesgo a la población y a nuestros seres queridos”, indica el doctor Carreño.
Una segunda ola
Como Europa ha sido el “predictor” de lo que va pasando en Chile con el comportamiento del virus, se esperaba que el rebrote ocurriera después del verano, tal como ocurrió en el dicho continente. En ese sentido, el especialista de Clínica MEDS aseguró que “en Europa se vio que el virus bajó durante el verano y esto no se debe a que brote epidémico tenga un comportamiento menos agresivo o baje la cantidad de contagios por el calor, sino que gracias a las altas temperaturas la gente no está tan junta, los espacios son más amplios y hay menos hacinamiento. Eso es lo que provocó en una primera instancia que viéramos que las cifras no se elevaban tanto. Pasado un tiempo, dado el relajo absoluto de las medidas que hemos visto en Europa y en Estados Unidos, hubo un rebrote y eso también estamos comenzando a verlo en nuestro país”.
Es por esto, explicó el urgenciólogo, que “es sumamente importante mantener las medidas y no bajar la guardia. Yo creo que nos estamos enfrentando una segunda ola en la Región Metropolitana, sí hay algunos atisbos de un inicio de segunda ola en las regiones de Magallanes y Biobío, pero estamos a semanas de que esto suceda si no adoptamos las medidas ahora”.