Por Robert Bailkoski, Chief Executive Officer, Logicalis
Como dijo una vez Niels Bohr, el físico ganador del premio Nobel, “predecir es muy difícil, especialmente sobre el futuro”. Si el 2020 nos ha enseñado algo es que las circunstancias pueden cambiar rápidamente de formas inesperadas, imposibles de predecir. Mientras reflexionamos sobre este año turbulento y miramos hacia un escenario posterior a una pandemia, hay varias tecnologías fundamentales y prácticas de trabajo que prevemos serán aún más importantes en 2021.
La pandemia actuó como catalizador para la adopción de servicios basados en la nube y será una de las áreas que seguirá creciendo exponencialmente en 2021. Las empresas están acelerando el despliegue de herramientas de colaboración basadas en la nube, aumentando su resiliencia empresarial y adoptando una infraestructura más ágil que les permite escalar hacia arriba o hacia abajo según las necesidades del cliente. Según la firma IDC, para fines de 2021, la mayoría de las empresas contarán con un proceso para acelerar el paso a una infraestructura digital centrada en la nube dos veces más rápido que antes de la pandemia. Sin embargo, pueden tener dificultades para gestionar este cambio acelerado a la nube con los recursos existentes y, en cambio, recurrirán a los “Proveedores de Servicios Gestionados” (Managed Service Providers, MSP, por sus siglas en inglés) para ayudar a coordinar sus nuevos entornos.
Por otro lado, a medida que un número creciente de organizaciones se trasladen a la nube, también buscarán invertir en capacidades de seguridad mejoradas. En los últimos meses vimos un incremento significativo de los riesgos de ciberseguridad. La mayor cantidad de dispositivos y redes que no son de confianza que acceden a datos comerciales críticos aumentó a medida que la fuerza laboral se hizo remota. Las organizaciones se enfrentan a una falta de recursos y conocimiento interno sobre qué enfoque de seguridad adoptar. De hecho, a escala global hay más de cuatro millones de puestos vacantes en el espacio de la ciberseguridad. En los próximos meses veremos una necesidad de tecnologías para implementar modelos de seguridad predictiva para identificar de dónde vendrá la próxima amenaza y cómo un actor malintencionado planea atacar un sistema.
Además de invertir más en ciberseguridad y perímetros seguros, las empresas también están adoptando herramientas de hiperautomatización para reducir los costos operativos y aumentar la eficiencia. Ésta fue una de las principales tendencias estratégicas para 2020, pero ha evolucionado y sin duda continuará en 2021. El aislamiento global demostró las vulnerabilidades en las cadenas de suministro y el flujo de trabajo. Las organizaciones que tenían una infraestructura robusta y ágil respaldada por la automatización obtuvieron mejores resultados que aquellas que no la tienen. McKinsey pronosticó que al menos el 30% de las actividades laborales se automatizarán para 2030. Asimismo, Gartner anticipa un aumento en las tecnologías de automatización implementadas a escala y un mayor uso de la automatización y la robótica del flujo de trabajo, también conocida como hiperautomatización. La robótica desempeñará un papel cada vez más importante a medida que las empresas pasen de la automatización de tareas y procesos rutinarios y repetitivos a procesos comerciales de alto nivel. La automatización a escala ayudará a las empresas a llevar a cabo sus responsabilidades en un período mucho más corto, además de respaldar la continuidad del negocio en preparación para cualquier otra interrupción.
Históricamente, el caos genera innovación y esto fue lo que experimentamos en 2020. A pesar de la turbulencia provocada por la pandemia, la industria tecnológica ayudó a las empresas a sobrevivir y la transformación digital se aceleró. Los datos y análisis de los especialistas muestran que este impulso no muestra signos de desaceleración en 2021 y los años venideros. Este es, realmente, un momento emocionante para la industria tecnológica.