Por Claudia Rojo
Académica coordinadora Instituto de Ciencias Naturales
UDLA Sede Viña del Mar.
Este 8 de junio conmemoramos el Día Mundial de los Océanos, fecha establecida por la ONU para reconocer la importancia que estos tienen para nuestra vida y planeta.
Esta enorme masa de agua cubre el 70% de la superficie terrestre, contiene el 97% del agua del planeta y produce alrededor del 50% del oxígeno. Son capaces de absorber alrededor del 30% del dióxido de carbono producido por el hombre, generando un efecto amortiguador sobre el impacto del calentamiento global. Además, influyen en los fenómenos meteorológicos y son el hábitat de muchos organismos.
Sabiendo todos los beneficios que recibimos de los océanos y la especial importancia que tienen para la economía: ¿Por qué no los cuidamos como corresponde, siendo su principal fuente de contaminación de origen terrestre?
Según la segunda Evaluación Mundial de los Océanos de Naciones Unidas (2021), nuestras acciones ponen en constante peligro los beneficios que obtenemos de ellos, afectando gravemente el hábitat de las especies, generando efectos sobre el cambio climático, provocando su acidificación y destruyendo su biodiversidad.
Nuestras costas se ven constantemente amenazadas por derrames de petróleo, descargas domésticas e industriales. Un estudio publicado por la revista Science of the Total Environment (2021), señala que la pandemia ha generado una serie de contaminantes emergentes, entre los cuales encontramos las mascarillas, guantes y protectores faciales. Esto, junto a la contaminación de plásticos y microplásticos, constituye una nueva amenaza para la salud de nuestros mares.
Si bien en Chile se han implementado medidas legislativas tendientes a disminuir los residuos plásticos, aún resultan insuficientes considerando la baja tasa de reciclaje (8,5% anual). Es imperativo tomar medidas tendientes a mejorar el manejo de los residuos y a reducir su cantidad.
La salud de los océanos es tarea de todos, por ello, es nuestro deber tomar decisiones sustentables, educarnos y educar a los demás.