Por Asise Fernández, presidenta de la Asociación de Dispositivos Médicos de Chile (ADIMECH)
A solo unas semanas de la segunda vuelta presidencial, las candidaturas están buscando consolidar y ampliar sus programas de gobierno. En este periodo, la salud seguramente será, como lo fue antes de la primera vuelta, un aspecto central de sus relatos de campaña, debido a la demanda de la ciudadanía por acceder a atenciones de salud de calidad, seguras y oportunas.
Una de las condiciones fundamentales para llevar a cabo dichas atenciones, como cirugías, tratamientos especializados o procedimientos diagnósticos, es que los profesionales de la salud cuenten con la tecnología médica adecuada. Así, los dispositivos médicos están presentes en todo el viaje del paciente y son vitales para que la población acceda a mayor y mejor salud.
De este modo, la innovación en salud debiera estar también en el radar de los candidatos Kast y Boric en este balotaje. Recordemos que, previo a la primera vuelta presidencial, nuestra asociación organizó un conversatorio sobre la innovación como agente de transformación del sistema de salud, donde estuvieron presentes representantes de los candidatos Boric, Kast, Sichel y Provoste.
En general, ambos comandos – el de Boric y Kast – coincidieron en la necesidad de relevar la tecnología en salud, en un marco regulatorio que, junto con velar por la calidad de los dispositivos médicos, también facilite su acceso oportuno a los centros de salud. La diferencia, probablemente, estará en cómo llevar a cabo este proceso, desafío que tendrá el próximo gobierno.
En este contexto, dar acceso a dispositivos médicos seguros y confiables es el objetivo básico de las buenas prácticas regulatorias a nivel mundial. En nuestro país, la regulación de dispositivos médicos se incorporó al proyecto de Ley de Fármacos II, aún en proceso legislativo, y se creó la Agencia Nacional de Dispositivos Médicos, Investigación y Desarrollo (ANDID).
Como asociación gremial, creemos que el acceso oportuno a tecnología de calidad colabora con el abordaje integral a las diferentes patologías, en especial a las de mayor relevancia para la salud pública. Las soluciones tecnológicas permiten mejores diagnósticos, tratamientos y rehabilitación de las personas, ayudando a disminuir, por ejemplo, las listas de espera GES y No GES.
Para ello es fundamental buscar modelos, mecanismos y políticas públicas que favorezcan el acceso de todos a las mejores tecnologías en salud. Es decir, es momento de visibilizar el cómo hacerlo.
Estamos convencidos del poder de la tecnología y sus avances para cambiar y mejorar la vida de miles de personas. Por ello es vital que el siguiente gobierno continúe con el diálogo público-privado, de modo seguir dando respuesta a los usuarios de la salud en Chile.
En definitiva, como ecosistema de salud, integrado por actores públicos y privados, tenemos que seguir trabajando de manera colaborativa para que las innovaciones lleguen de manera oportuna, efectiva y segura al paciente.