Importantes ciudades del mundo y compañías han reducido sus emisiones y optimizado las operaciones con el apoyo de la tecnología.
Para respaldar estrategias comerciales más ecológicas, organizaciones y ciudades recurren cada vez más a la inteligencia artificial (IA), el aprendizaje automático y el análisis de Internet de las cosas (IoT). Estas tecnologías las están ayudando a ser más sostenibles, reducir las emisiones y desarrollar operaciones más inteligentes y eficientes.
“Un futuro sostenible requiere soluciones basadas en la ciencia y los datos para abordar el cambio climático y adaptarse a sus efectos. Organizaciones innovadoras y resilientes como la Municipalidad Metropolitana de Estambul y el Grupo Wienerberger están aplicando análisis de SAS para respaldar un futuro más verde. Ya sea reduciendo la congestión del tráfico u optimizando el uso de energía, demostrando que la IA y el análisis avanzado también están marcando la diferencia hoy en día”, asegura el CEO de SAS, Jim Goodnight.
Grandes ciudades optimizan el tráfico con IA
La población de Estambul, capital de Turquía, se ha duplicado en los últimos 20 años, alcanzando los 16 millones de habitantes. Este crecimiento ejerce una enorme presión sobre la red de transporte de la ciudad, transformándose en uno de los tráficos más congestionados del mundo y generando atascos en un laberinto de calles locales, carreteras y puentes modernos.
Es por ello que la Municipalidad Metropolitana de Estambul (IMM) ha recurrido a SAS para crear una infraestructura digital de ciudad inteligente. Con el análisis de la compañía, los ingenieros y planificadores de la ciudad pueden comprender, pronosticar y gestionar mejor los desafíos del tráfico local.
En esencia, el nuevo sistema funciona con inteligencia artificial y aprendizaje automático. Asimismo, analiza datos de tráfico históricos e incorpora fuentes de datos en vivo, incluidas cámaras de tráfico, sensores, lectores de datos, aplicaciones móviles y pasarelas de pago.
Los resultados de este análisis pueden optimizar las rutas de autobús con nuevos datos de tráfico y pasajeros para mejorar el servicio y la disponibilidad de rutas.
“También puede anticipar anomalías como accidentes, cierres de carriles y áreas repentinas de congestión en tiempo real mediante el análisis de densidad de rutas, comportamiento de los conductores y mapas de viaje. Con modelos analíticos, IA y los análisis de SAS, las operaciones viales de IMM pueden controlar mejor las señales de tráfico y notificar a los conductores a través de señalización digital y aplicaciones móviles para guiarlos en sus viajes”, explica el Dr. Naim Erol Özgüner, CIO de IMM.
Esto ayuda a reducir la congestión, disminuir los niveles de contaminación y mejorar la calidad de vida de nuestros ciudadanos. “El sistema impulsado por SAS respalda los objetivos de sostenibilidad de Estambul, restaura la confianza del público en el transporte público y, en última instancia, mejora el flujo de tráfico que conduce a mejores oportunidades económicas”, detalla el especialista
Durante el último año, los países de la UE han reducido drásticamente las importaciones de gas natural y petróleo rusos, imponiendo sanciones en respuesta a la invasión de Ucrania por parte de Moscú. El recorte y la inestabilidad en los mercados de energía a nivel mundial, ha aumentado drásticamente los costos de energía en toda Europa.
Fabricación inteligente basada en datos
Para Wienerberger Group, fabricante de ladrillos más grande del mundo proveniente de Austria, esta inestabilidad se ha traducido en la búsqueda de nuevas formas de reducir el consumo de energía y las emisiones de efecto invernadero, mientras mejora la calidad del producto.
Wienerberger recurrió al análisis de IA e IoT de la compañía para optimizar los costos de energía y lograr sus ambiciosos objetivos de sostenibilidad. Para 2023, la compañía tiene como objetivo reducir las emisiones en un 15% en comparación con 2020 y ser completamente neutral para 2050.
Al trabajar con SAS, Wienerberger seleccionó una fábrica en Polonia para un proyecto inicial. Como una de las plantas con mejor desempeño del fabricante de ladrillos, el exitoso proyecto ahora sirve como modelo para expandir el uso de la IA a otras instalaciones.
Wienerberger recopila datos de una amplia gama de fuentes, desde dispositivos y sensores de IoT edge en todas sus fábricas hasta datos ambientales sobre el clima y la humedad, hasta controles puntuales de productos durante y después de la producción. Toda esta información revela fluctuaciones que pueden conducir a ineficiencias y usos de energía innecesarios.
Con hornos para secar ladrillos que funcionan a 800 grados Celsius, el objetivo es reducir la variabilidad para encontrar pasos de producción ideales y repetibles.
La empresa anañítica ayudó a Wienerberger a desarrollar un gemelo digital de sus procesos de producción de ladrillos que ayuda a explicar las fluctuaciones. Impulsado por la IA, también ofrece información sobre los cambios que pueden reducir el uso de energía, mejorar la calidad del producto y reducir las emisiones.
“Usamos análisis de SAS para vincular todos nuestros flujos de datos y analizar todo el proceso de producción. Este nos aporta inteligencia y ayuda a nuestros ingenieros y trabajadores de primera línea a obtener información valiosa sobre cada paso, además de identificar puntos de ajuste específicos para hacer que el secado y la cocción de ladrillos sean más económicos”, detalla Florian Zittmayr, líder del equipo de ciencia de datos en Wienerberger AG.
La compañía austriaca busca expandir el uso de análisis avanzados en la nube en 149 instalaciones en 23 países. Al optimizar el consumo de energía y reducir las emisiones de CO2 a través de los análisis de SAS IA e IoT, Wienerberger está convirtiendo las plantas de ladrillos en fábricas basadas en datos.