Un 42% de las empresas en Chile podrían cambiar de clasificación, según nuevo estudio de Endeavor

Publicado por Equipo GV 6 Min de lectura
  • La red de emprendedores realizó un análisis de la categorización actual de empresas y señala que es necesario expandir y reclasificar el tejido empresarial, basándose en observaciones de experiencias a nivel global. De esta forma, además, un potencial de 10.400 compañías consideradas como grandes podrían bajar de tramo y, a consecuencia, estar habilitadas para la asignación de programas y ayudas estatales.

Según estadísticas de Servicio de Impuestos Internos, casi la mitad de los empleos en Chile son generadas por grandes empresas, mientras que, las micro, pequeñas y medianas empresas (98,8% del total) emplean menos de la mitad de los trabajadores (45,5%). Frente a ese escenario, para lograr un desarrollo económico más equitativo, sería pertinente construir una capa sólida de empresas medianas que pueda inyectar mayor competitividad y dinamismo a la economía chilena. Así concluye un nuevo estudio conducido por Endeavor denominado “Estudio Empresas Medianas”, que con el apoyo de EY y Banco BCI propone una nueva clasificación que amplíe y fortalezca este segmento debido a su papel crucial para el fomento productivo y económico del país. 

El estudio conducido por el área de Research de Endeavor –que realizó un análisis exhaustivo sobre la categorización actual de las empresas en base a la información registrada en Servicio de Impuestos Internos para el 2021– reveló que el 42% de las empresas estudiadas podría cambiar su clasificación de tamaño si se aplicara una metodología que utiliza la OCDE y la Unión Europea, que considerara dentro de los criterios el número de trabajadores y ampliara el rango de ventas de los tramos.

A través de nuestra investigación se pudo recopilar y demostrar que una proporción significativa de las empresas medianas está clasificada como grandes, debido en parte a que la segmentación actual está basada únicamente en los niveles de ventas. Sin embargo, esto implica que, entre otras cosas no son elegibles para la asignación de programas públicos. En ese sentido, es vital enfocarnos en aumentar la complejidad financiera y productividad del país, sobre todo en el segmento de empresas medianas, pues permitiría diversificar el número de compañías que liderarán el desarrollo de las tecnologías del futuro, ayudando a que se conviertan en el motor de la economía, y de esta manera lograr desarrollo mercados más sostenibles y equitativos”, asegura Andrés Alvarado, director del área Research de Endeavor Chile.

Según agrega, una reclasificación es fundamental para focalizar el acceso a programas públicos. “Si las empresas están mal clasificadas, las ayudas y subsidios del Estado podrían no adaptarse a sus necesidades específicas, que sin duda afecta su crecimiento y desarrollo. Pero con una nueva categorización más precisa y actualizada se facilitaría a los formuladores de políticas públicas a diseñar estrategias de desarrollo empresarial más efectivas, pero también a tomar decisiones informadas sobre la asignación de recursos públicos”, sostiene Andrés Alvarado. 

La reclasificación de empresas

Cabe señalar que en la actualidad la Ley 20.416 (Estatuto Pyme) estipula que una empresa mediana no puede exceder ventas de 100 mil UF (US $4M), estableciendo no solo umbrales muy bajos para los diferentes tramos, sino que descarta el número de trabajadores como factor determinante. En ese contexto, el estudio propone seguir los criterios de clasificación internacionales como modelo para diseñar un modelo acorde a la realidad económica de Chile. 

La propuesta ofrece dos alternativas: utilizar el corte de trabajadores hasta 250 personas y completar con el criterio de ventas hasta 1.000.000 de UF (US $42M). Es decir, en caso de superar los 250 empleados automáticamente sube de tramo (“grande”) y, en el caso de que tenga un número menor, no declarar más de un millón de UF vendidas anualmente. Bajo este nuevo modelo, 10.400 empresas grandes serían catalogadas en el segmento pequeñas o medianas y, por lo tanto, podrían beneficiarse de los programas públicos, subsidios y eventuales incentivos tributarios dirigidos a este segmento. 

Actualmente el uso exclusivo del criterio de ventas para clasificar podría estar subestimando la participación de las microempresas y sobreestimando a las más grandes. Por lo tanto, queremos aportar con una nueva metodología que busca generar a nivel conceptual una base de empresas de menor tamaño que sea más amplia. Con esto, proyectamos podría generar importantes efectos en cómo éstas se relacionan con el ecosistema de emprendimiento en términos de acceso a programas y financiamiento, dado que –en la mayoría de los casos– el tamaño es condición excluyente para la asignación de instrumentos focalizados”, finalizó el director de Research Endeavor.

Asimismo, al utilizar la reclasificación combinada se incrementa su contribución a la creación de empleos, que según indica el estudio, se debe a que la adaptación de los criterios prioriza el número de trabajadores por encima de las ventas y, por tanto, cada segmento de tamaño refleja de manera más precisa su aporte a la ocupación de vacantes.

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