Dr. Javier Castro, Director Licenciatura en Historia Universidad Gabriela Mistral
En la década de los 70, el Día del Profesor se celebraba el 10 de diciembre, fecha en que Gabriela Mistral recibió el Premio Nobel de Literatura, en 1945. Sin embargo, para no interrumpir el calendario de actividades de fin de año, la conmemoración se cambió para el 16 de octubre. Un ejemplo de los embates de la labor docente, en ocasiones poco valorada.
Gabriela Mistral lidió permanentemente con la falta de reconocimiento y de apoyo en su tarea de contribuir a la formación de los niños chilenos. Sí fue considerada en México. En 1922, el entonces ministro de Educación de ese país José Vasconcelos impulsaba una de las políticas más importantes de América Latina: el proyecto “Misiones Culturales” que buscaba alfabetizar a la población indígena y fundar escuelas rurales.
Gabriela recorrió en tren -y hasta en camión- Veracruz, Jalisco, Oaxaca, Hidalgo, Morelos, Puebla, Guerrero, Michoacán y Querétaro, ciudades donde reflexionó junto a otros docentes sobre el valor de la educación para formar un mejor país. “Un recitado de fórmulas y teorías muertas no basta para merecer la divina palabra de maestro”, dijo Mistral, quien también señaló que no entendía la labor docente sin “amor al oficio divino”.
Relevó la utilización de las bibliotecas y manifestó un alto interés por la educación de pueblos indígenas, mujeres y niños rurales. En gratitud, el gobierno mexicano fundó una escuela en su nombre y la invitó a ser parte del plantel permanente de la UNAM, pero ella se negó, ya que quería continuar con su carrera literaria.
Mistral volvió a Chile en 1923 y la Universidad de Chile decidió otorgarle el título de profesora de Castellano. A 100 años de la hazaña mistralina, es importante replantearse la urgencia de reflexionar acerca de la labor docente. Para salir del “terremoto educacional” que incluye altas cifras de ausentismo y deserción escolar, cierre de liceos bicentenarios, bajo desempeño de los alumnos, bullying y epidemia de salud mental, se requiere valorar y repensar el papel de los profesores.