Antes de una gran idea, búsqueda de capital o de socios, es necesario hacerse una serie de preguntas para ver la viabilidad y sostenibilidad de un posible negocio. En DHL han recopilado algunas claves que te ayudarán a encontrar el mejor camino.
Emprender un negocio no es tarea fácil. Hay muchas ideas y nichos que abarcar, sin embargo, todo negocio debe tener un plan. En Chile, según el Reporte Nacional de Chile 2022, publicado en 2023, un 80% de la población adulta (18 – 64 años) percibe al emprendimiento como una opción de carrera. Asimismo, un 70% entiende que tiene los conocimientos y habilidades necesarias para emprender.
“El país tiene un potencial enorme en esta materia, porque tiene un capital humano excepcional. Los emprendedores no solo ayudan a cubrir las necesidades de la población, sino que también inyectan dinamismo a la economía, aportando valor, productividad y empleos”, explica Jaime Dacaret, country manager de DHL Express Chile.
El mismo estudio señala que 5 de cada 10 personas ve oportunidades para empezar un negocio en el área donde vive y un 46% manifestó su intención de emprender en los próximos tres años. Asimismo, un 50% señala el miedo al fracaso como una barrera debido a la incertidumbre socioeconómica.
“Pese a la volatilidad e incertidumbre, dar el salto en tu idea de negocio es posible. En épocas así, la innovación y la creatividad en los servicios y productos son bien recibidos por los consumidores en la medida que agreguen valor, considerando calidad, precio y servicio”, aclara Dacaret.
Por ello, DHL comparte 11 aspectos que se deben tener en cuenta antes de emprender:
Conoce el mercado. Los negocios tienen que ver con la oferta y la demanda. Por muy apasionado que sea tu proyecto, solo tendrá éxito si existe una demanda legítima para el segmento. Debes considerar el tamaño actual del mercado al que aspiras ingresar; el potencial de crecimiento; e identificar los “vacíos” que tu idea de negocio puede desarrollar para cumplir su objetivo.
¿Cuál es tu competencia? La digitalización impulsó y favoreció la competencia como nunca antes. Busca en Internet términos relacionados con tu idea de negocio. ¿Qué ofrecen las empresas? ¿Qué tienen ellos que tú no y viceversa? ¿Qué precios ofrecen? Si no puedes ofrecer algo mejor o más económico, es posible que debas repensar la idea.
Además, es fundamental realizar un análisis exhaustivo de la competencia. Esto permitirá identificar brechas en el mercado donde la demanda de los clientes no esté siendo debidamente atendida.
Conoce a tu audiencia. Lo más importante son los clientes para el crecimiento, por lo que hay que conocer sus motivaciones, comportamientos y necesidades. Crea un perfil de tu cliente objetivo con la edad, el género, los ingresos y la profesión mediante preguntas clave.
Por ejemplo, ¿por qué un cliente se sentiría atraído por tu negocio? ¿Qué desafíos eres capaz de resolver para ellos? Además, lleva a cabo algunos estudios de mercado: publica encuestas en redes sociales e invita a recibir comentarios. Finalmente, explora las redes de tus competidores: ¿quiénes son sus seguidores y qué conversaciones tienen en la sección de comentarios?
Construye tu marca. Trata de influir en cómo tus clientes ven y sienten tu negocio desde el nombre hasta tus comunicaciones de marketing. Piensa en ¿Cuál es el propósito de tu negocio? ¿Qué lo diferencia de los competidores? ¿Valor? ¿Diseño? ¿Innovación? ¿Qué características atraerán más a tus clientes objetivos? Con estas respuestas, puedes comenzar a construir un tono de voz y el diseño visual de la marca, que utilizarás para comunicarte con los clientes.
Un plan de negocios. La idea se convierte en realidad. En un plan debes incluir objetivos, estrategias, metas y resultados proyectados para tu negocio y es la mejor manera de mantener el rumbo a medida que el negocio crece. Esto es crucial si planeas obtener capital de un banco o inversores, y también será importante que lleguen las nuevas contrataciones y posibles socios de marca. Si se hace correctamente, te puede ayudar a identificar cualquier debilidad y dónde necesitarás ayuda o capacitación.
Comercialización. Tu negocio sólo será un éxito si las personas lo conocen gracias a una estrategia de marketing. Desde redes sociales que ofrecen un canal para exponer tu marca; generar seguidores e interactuar con los prospectos; marketing por correo electrónico; un boletín con noticias y ofertas relevantes; asociaciones de marca que ayudan a que tu empresa sea vista por los clientes adecuados; y liderazgo de pensamiento, para demostrar tu autenticidad en la industria.
Estudia los riesgos. No se trata de ser negativos, pero es un hecho ineludible que las nuevas empresas enfrentan muchos desafíos. Pero hay cosas que se pueden hacer para minimizar los riesgos. Al comienzo de cada semana, haz una lista de las tareas que debes completar y guíate con el plan de negocios para mantener tus objetivos.
Mantén los costos bajo control. Una de las principales razones por las que las empresas fracasan es por falta de capital. Para mantener un flujo sostenible, recuerda elaborar un presupuesto priorizando gastos; mantén los costos de locación al mínimo; busca proveedores para encontrar las mejores ofertas; minimiza la pérdida de tiempo automatizando procesos; y elige personal freelance.
Externaliza. No importa la pasión ni las ganas de hacerlo todo por sí mismo. Identifica cuáles son tus fortalezas y debilidades, y externaliza estas últimas. También hay innumerables opciones de software y tecnología para automatizar muchos procesos: investiga y delega.
No olvides lo legal. No es el lado más emocionante, pero sí uno de los pasos más importantes. Registra tu negocio, obtén seguros, patenta tus ideas donde sea necesario; cumple con las leyes de protección de datos de clientes; comprueba la legislación laboral para los empleados y cumple con las leyes de salud y seguridad.
Un buen partner. Aunque parezcan muchos elementos a considerar, este último puede agilizar y facilitar todo al momento de traer insumos o maquinarias, enviar muestras a distribuidores potenciales y finalmente despachar tus productos a los clientes finales. Necesitas contar con un aliado logístico que cuente con toda la experiencia y capacidad operativa. Asesorarte con aquellos que conocen la industria de importación y exportación, es dar un paso clave para el éxito de un emprendimiento.