Por Susana Mayer
Directora de Carrera de Ingeniería Civil Industrial, UDLA Sede Viña del Mar
El Día Internacional de la Mujer en Ingeniería (23 de junio) invita a reflexionar sobre el papel femenino en una disciplina históricamente dominada por hombres. Esta conmemoración no solo busca destacar logros y contribuciones de las ingenieras, sino que también subraya la necesidad de continuar trabajando por la igualdad de género en el ámbito científico y tecnológico.
A pesar de los avances significativos en la inclusión de las mujeres en esta área, persisten barreras importantes. Desde estereotipos hasta la falta de representación femenina en posiciones de liderazgo, son grandes desafíos. La desigualdad salarial y el acoso laboral son también problemas que requieren atención.
Uno de los logros más notables es la creciente presencia de mujeres en disciplinas como la ingeniería biomédica. Su enfoque en salud y biotecnología ha atraído a una gran cantidad de jóvenes interesadas en aplicar sus conocimientos para mejorar la calidad de vida de las personas. La ingeniería ambiental es otra disciplina donde las mujeres están haciendo sentir su presencia. La preocupación por el medio ambiente y el desarrollo sostenible ha llevado a muchas a dedicarse a este campo, donde lideran proyectos que buscan soluciones a problemas críticos como el cambio climático y la contaminación.
No obstante, hay áreas que aún presentan una baja representación femenina, como la ingeniería mecánica y eléctrica. Además, se puede destacar dos sectores productivos en Chile donde la participación también es menor, como la construcción y minería. Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas en 2021 solo llegaba a un 7,6% y 10,1%, respectivamente, aunque en el 2023 en minería se había elevado a un 15,3%. Es fundamental reconocer que la diversidad de género en la ingeniería no es solo una cuestión de justicia social, sino también de mejora del rendimiento e innovación. Para aumentar el porcentaje de mujeres ingenieras, la educación juega un papel crucial. Es esencial motivar a las niñas a explorar y perseguir intereses en áreas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas). Empresas e instituciones académicas deben comprometerse a crear ambientes inclusivos donde las mujeres puedan prosperar sin contratiempos, con las mismas oportunidades para brillar y alcanzar su máximo potencial.