Por Paula Ortiz, Líder de Energía y Recursos de Arcadis.
Comprometidos con la integración de nuevas tecnologías y la promoción de soluciones innovadoras en toda la cadena productiva para sectores estratégicos de la economía, la eficiencia energética y la descarbonización están en el corazón de lo que hacemos y es parte de nuestra misión global como Arcadis.
La transición hacia formas más eficientes de producción energética es un aspecto de vital relevancia para contribuir a mitigar los impactos del calentamiento global a través de la descarbonización de la economía. El mundo se debate en una coyuntura crítica, en el que las industrias deben impulsar esta evolución manteniendo sus niveles de productividad. Un reto de gran envergadura tanto desde el punto de vista técnico como el cultural.
Esto los desafía a reducir su consumo de energía, cambiar a fuentes renovables o con bajas emisiones de carbono y replantearse los sistemas energéticos, las infraestructuras y las cadenas de suministro que utilizan. Solo de esta manera, podremos contribuir a alcanzar rápidamente nuestro objetivo común.
Sin embargo, el margen de oportunidad se agota y debemos actuar ahora. Desde Arcadis, estamos contribuyendo con nuestra experiencia a múltiples proyectos que aspiran a alcanzar la eficiencia energética y la descarbonización, ya sea adaptando nuevas fuentes de generación como incorporando tecnologías, contribuyendo a optimizar el consumo y/o descarbonizar las operaciones, generando nuevos diseños que desde su conceptualización consideran mejoras tecnológicas y herramientas que contribuyen a este objetivo.
Para ello, contamos con una red internacional de expertos y una larga experiencia en el mercado local, lo que nos permite transferir conocimientos a las organizaciones con las que colaboramos. Aportamos a un ecosistema del que por cierto también son parte la academia, el sector público y las comunidades, estamos evaluando alternativas y visualizando tecnologías que permitan materializar, más temprano que tarde, una producción energéticamente eficiente y con el menor impacto posible.
La complejidad de este proceso se explica por la confluencia de diversas variables, entre ellas el costo, que deben superarse a través de un compromiso colectivo y propiciando una conversación virtuosa entre los distintos grupos de interés involucrados. Todo esto a fin de implementar acciones que propicien resultados concretos.
Estamos en un contexto apremiante, donde cada mínimo aporte cuenta para disminuir las emisiones. Factores como el cambio climático, las modificaciones en las normativas y los avances tecnológicos configuran un entorno dinámico. Por eso, aunque el mundo ha experimentado antes otras transiciones energéticas (como el paso de la madera al carbón, por ejemplo), la magnitud de la transformación que necesitamos hoy no tiene precedentes.
Desde la consultoría y la ingeniería, trabajamos de la mano con la minería y su aporte con minerales críticos y el mercado energético, dos industrias clave para Chile y fundamentales para cumplir con las metas nacionales de descarbonización a 2050. Nuestro propósito es acompañarlos a transitar el camino de la sostenibilidad, al tiempo de que pueden consolidar negocios resilientes y competitivos, pues este escenario supone también una gran oportunidad de crecimiento y generación de empleo.