En invierno no hay nada mejor que una rica bebida caliente. Para los fanáticos del café existen diversas variedades, entre ellas el cortado, el capuccino y el mocha, para los más niños el chocolate caliente es lo mejor y por supuesto para los amantes de las infusiones, el té en sus diversas variedades.
Para que puedas decidir por la mejor opción, en Granvalparaíso te contamos un poco más de estas bebidas calientes, clásicos del invierno.
Variedades de café:
Espresso: Es aquel que se realiza a presión mediante una cafetera exprés, después de haber pulverizado los granos de café tostados mediante un molinillo. El proceso involucra un chorro de vapor de agua caliente a través de un filtro lleno de café, el chorro de vapor extrae a presión todo el aroma y sabor del café. Dependiendo de la proporción de agua y café, y del tiempo del proceso recibe diferentes nombres, normal, doble, largo, etc.
Cappuccino: También conocido como una invención italiana, el cappuccino es una mezcla espumosa de espresso y leche hervida al vapor en igual proporción.
Café Latte: es un típico café francés que se prepara con espresso, leche hervida al vapor coronado con un poco de espuma de leche. Tiene más leche que un cappuccino.
Latte Macchiato: Un vaso lleno con espuma de leche caliente en una porción de espresso que se ha vertido lentamente. El espresso se vierte en la leche y la espuma, creando un efecto de capa que se aprecia por el vidrio de la taza.
Americano: Espresso con agua caliente. Algunos dicen que el nombre surgió debido a la similitud de la intensidad de este café con el café colado regular que se toma en Estados Unidos.
Corretto: Espresso rociado con licor, por ejemplo, Grappa o Cognac.
Ristretto: Doble carga de espresso.
Romano: Espresso servido con una rodaja de limón.
Mocha: Un tercio de espresso, un tercio de chocolate caliente y un tercio de leche hervida al vapor.
Variedades de Té:
Té Earl Grey: fue la variedad preferida del conde Grey, quien lo popularizó durante el siglo XIX gracias al regalo de un chino. Según cuenta la historia el hijo del chino fue rescatado de las aguas por los hombres del noble británico. De este modo Grey se tornó aficionado a la mezcla de té negro y aceite de bergamota. El Earl Grey posee la amargura del té negro con tintes cítricos y un aroma intensificado gracias a las cáscaras de bergamota. Junto a ello, es popular gracias a sus efectos contra la ansiedad, depresión y el combate a los resfríos
Té verde: su color se debe a que es recogido cuando aún contiene clorofila y luego es secado rápidamente. Además, se trata de la segunda variedad de té más popular en el mundo, cuya denominación en China depende de la región donde fue extraído. El té verde es vaso dilatador lo que aumenta el estado de alerta, también posee propiedades diuréticas.
Té rojo: las hojas secas poseen tonos rojizos debido a que es secado en tiestos de cobre y su valor en el mercado depende de cuánto tiempo haya sido procesado, factor que fluctúa entre dos y cincuenta años. La gran virtud del té rojo es su capacidad para aumentar el metabolismo, lo que apunta a perder peso rápidamente, junto con desintoxicar el cuerpo y levantar el ánimo.
Té azul: se trata del punto medio entre los tés verde y negro, ya que su sabor es parecido al verde, pero sin aquel pastoril dejo de hierba en el paladar, mientras que su similitud con la variedad negra radica en el color, aunque desprovisto de aquel sutil dulzor. Este té es bueno porque refuerza el sistema inmunológico, reduce los niveles de colesterol y combate la hipertensión arterial, además de limpiar la piel.
Té amarillo: una vez recolectadas las hojas, estas son dejadas fermentar y por eso adquieren aquel color. Sin embargo, la degradación contribuye a que las hojas amarillas exhalen mayor cantidad de aroma cuando entran en contacto con el agua. El aporte que el té amarillo realiza al cuerpo consiste en ácido fólico y las vitaminas B, B1, B2 y C, junto con retardar el envejecimiento celular y prevenir los problemas a la visión.
Té blanco: esta variedad se debe a que los huertos son sembrados a la sombra de las montañas, evitando la generación de clorofila. Su principal virtud es que posee mayor cantidad de antioxidantes que cualquier otro té, por lo que combate el envejecimiento de la piel, además de aumentar la concentración y favorecer la eliminación de grasas. Por esto, durante siglos fue el té reservado al emperador y sus visitas.
Té negro: es el más famoso en Occidente y su nombre se debe a que cuando aún no vertida el agua hirviendo sobre las hojas, estas son de color negro. No obstante, los japoneses lo llaman rojo por su tonalidad una vez preparado. Aparte de las diferencias de coloración de la bebida, el té negro se gradúa en tres categorías: Ceilán, Assam, y Darjeeling, siendo considerada esta última como la de mejor calidad por los ingleses.
Y para los que prefieren las infusiones de hierbas existen:
Menta: muy refrescante, actúa como antiespasmódico y favorece al sistema digestivo. Además, puede tener efecto calmante o energizante, dependiendo de lo que tu organismo requiera.
Melisa o Toronjil: Ideal para conciliar el sueño cuando es esquivo. Ansiolítico natural, libera del estrés y combate la depresión.
Manzanilla: La más popular de las infusiones de hierbas. Es muy sabrosa. Posee cualidades calmantes y anti-inflamatorias.
Boldo: Estimula el buen funcionamiento del sistema digestivo y el hígado. Ideal para consumirlo después de comer.
Rosa mosqueta: Rica en vitamina C y antioxidantes, te permitirá crear las defensas necesarias para pasar un buen invierno.
Matico: Ayuda en la cicatrización de heridas internas o externas.
Valeriana: La encuentras en farmacias, ferias y hierbaterías. Combate el insomnio, la depresión, las inquietudes, el dolor muscular y articular y también ayuda a disminuir el estrés ante situaciones.