CheckMart hará que las listas de compras sean más ordenadas, informadas, inteligentes y fáciles de recordar usando el smartphone.
¿Cuántas veces hemos ido al supermercado a comprar solo una cosa y hemos salido con muchas bolsas pesadas y al volver nos damos cuenta que no compramos LA cosa por la que habíamos ido al supermercado?. Este problema bastante común, motivó a cinco estudiantes de la Universidad Técnica Federico Santa María a crear una aplicación para teléfonos Android que ayuda a evitar esto con un sistema de lista virtual que está siempre disponible.
Se trata de los estudiantes de Santiago Cuesta, Ignacio Rodríguez, Diego Muñoz, Gustavo Sandoval y Pablo Castro, de Ingeniería Civil Informática del Campus Santiago San Joaquín.
“Nuestra motivación va directamente relacionada con desarrollar un software que solucione problemas puntuales y cotidianos, sobre todo cuando la gente no se da cuenta de que existe un problema. Nos gusta observar el día a día de la gente desde un punto de vista práctico y usar la informática para crear una posible solución. Así fue como nos dimos cuenta del problema en cuestión. Además, agregamos varias capacidades más a la aplicación usando la misma estrategia y perspectiva, capacidades que sin lugar a dudas enriquecen la experiencia de usuario”, explica Santiago Cuesta.
En términos más concretos, CheckMart tiene dos bloques, uno consta de un portal web y una aplicación interactiva para celulares Android. Además, usaron técnicas de Web Scraping para obtener datos importantes sobre los productos (nombre, precio, etc.) desde las páginas web de los supermercados (por ahora, solo disponibles para Líder y Jumbo). Estos datos se incorporan a las aplicaciones (Web y Android) para facilitar la búsqueda de productos, la comparación de precios, saber dónde está un producto y dónde no, etc. Por último, existe un área de data mining, exclusivamente enfocada a que el usuario pueda recibir recomendaciones de productos a partir de listas de otros usuarios.
“Es un sistema bastante complejo y ha sido todo un desafío para nosotros. Por el lado de gestión, usamos técnicas de desarrollo ágil, algo nuevo para nosotros y que sin duda ha sido una de las mejores herramientas que nos ha entregado la Universidad”.
En cuanto a la experiencia, apunta que “este es el desafío más grande que hemos tomado a lo largo de la Universidad. Aprendimos que existe un montón de problemas ajenos a lo exclusivamente “informático”, como el manejo de conflictos, organizar los tiempos, etc., que son obstáculos que solamente un equipo bien consolidado puede superar. Además, nuestras capacidades técnicas se ocupan al máximo para generar un producto de la mejor calidad posible, se podría decir que la mayor parte del tiempo se ocupa el “aprender-haciendo”. También hay que agregar que aprendimos muchísimo sobre temas técnicos del desarrollo de software y cómo auto gestionar un proyecto, pero estamos todos de acuerdo en que la mejor experiencia que se puede rescatar es el trabajo en equipo, el consolidar un objetivo como equipo y todos remar hacia el mismo lado, dejando muchas veces de lado objetivos personales. En resumen, el proyecto nos ha ayudado a conocernos como personas y como profesionales, conocer nuestras debilidades y trabajar para mejorarlas, y por sobre todo el tener una visón de equipo, y trabajar como si fuéramos un solo bloque”.