La madera es el material del futuro

Publicado por Equipo GV 13 Min de lectura
Así lo asegura Francisco Lozano, presidente de Madera21 y gerente de Innovación de la empresa forestal Arauco.
 
Francisco Lozano CORMAConvencido de que la madera “es el material del siglo XXI”, Francisco Lozano ha centrado su gestión a la cabeza de Madera21 en sentar las bases normativas para que se aumente la construcción en este material en Chile. Habiendo dado importantes pasos en esta materia, el ingeniero civil industrial adelanta los principales desafíos que el ex Centro de Transferencia Tecnológica de la Madera (CTT) aborda en la actualidad: promover la creación de una industria secundaria de la madera que provea de soluciones constructivas eficientes, generar la primera normativa para la construcción de mediana altura con este material y comprometer al resto de las empresas del sector en dichos esfuerzos.
¿Cuál es la situación del uso de la madera en la construcción en Chile?, ¿Cuál ha sido la evolución en los últimos años?
Hoy lo que nosotros visualizamos es que la madera en la construcción se utiliza más: hemos visto una evolución positiva en los últimos 10 años donde se subió desde una participación cercana al 12% ó 13% en construcción a aproximadamente 20%. La madera es un material que empatiza mucho con los usuarios finales, con el mundo de la arquitectura, pero no tanto con la construcción, donde nos gustaría estar sobre el 50%.
¿Cuál es la realidad en otros países forestales como el nuestro?
Desconozco el caso de Rusia o Vietnam, que tienen mucha madera y quizás la utilizan menos, pero en general se da que teniendo oferta y productos la industria se tiende a desarrollar más, es el caso de Estados Unidos, Canadá, Australia y Nueva Zelandia, donde se construye sobre el 90% de las casas en madera.
¿Por qué no se construye más en Chile con madera?
Chile es reconocido a nivel mundial por su desarrollo de la industria forestal, sin embargo, no somos un referente como Canadá, Estados Unidos, Australia o algunos de Europa con construcción bastante más sofisticada en madera y yo creo que ese el desafío: Por un lado aumentar el uso de la madera en el mundo de la construcción, ya sea habitacional, comercial o industrial pero a su vez empezar a ser un referente en la industria secundaria.
¿Qué se puede hacer para que se construya más en madera?
Por un lado tienen que haber soluciones constructivas eficientes y ofertadas al mercado,  además deben existir industrias que las elaboren, pero también debe existir una gran cantidad de profesionales del mundo de la arquitectura y la ingeniería que confíen en la madera. Ahí también hacemos un llamado al resto de las empresas forestales a que se sumen a este esfuerzo. Chile es un país que tiene muchos empresarios grandes, medianos y pequeños, y para todos es un anhelo que se construya más en madera.
¿Cuál es el espíritu con que se creó Madera21 hace 14 años?
Cuando esto comienza venía de lo que se llamaba en aquel entonces el Comité de Aserraderos de CORMA y le quisimos dar un carácter más comercial que de producción, es decir, dar con la fórmula para generar las condiciones para que se construyera más en madera en Chile.
¿Cómo lograron concretar lo que entonces sólo era un proyecto?
Es un esfuerzo que se ha ido perfeccionando. En los primeros años nos centramos en generar la normativa adecuada para que aumentara la construcción con madera, por lo que se desarrollaron manuales y otros elementos que permitieron generar confianza en torno a este material. Entre 2010 y 2011 fijamos las directrices para los próximos cinco años, donde nos focalizamos en investigación aplicada en edificación en altura, fuerte difusión de la Semana de la Madera y capacitación en las escuelas técnicas. Lo que ha pasado es que cada una de estas áreas ha ido tomando mucha profundidad en lo que hace.
¿Cuántas empresas participan y de qué rubros son?
Hoy son 15 socios. Participan empresas del sector universidades, proveedores de materia prima, entre otros.
¿Cuáles considera han sido los principales logros del centro en estos años y por qué?
Aquí hay bastante que destacar comenzando por la actualización de la normativa para la madera y tableros para la construcción y proyectos  Fondef (Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico) que hicimos sobre envolventes, tabiques ventilados y soluciones tecnológicas para construir en madera. Hace algunos años presentamos un proyecto sobre puentes de madera postensada al Ministerio de Obras Públicas y esperamos que pase al manual de carreteras para que se pueda licitar en función de eso. En resumen, podemos decir que hemos logrado actualizar casi todas las normas y generamos las bases de conocimiento para que se construya en madera y hoy estamos en la etapa de profundizar más algunos proyectos.
Entre los avances que han impulsado en el sector destaca la caracterización que realizaron de  la madera de Pino radiata,  a partir de lo cual se generaron cambios a la normativa existente en torno a su utilización. ¿Están trabajando en promover la actualización de esa u otra normativa para el sector?
A través de Madera21 estamos haciendo un esfuerzo importante en materia de edificación en altura. Hoy en Chile la normativa estructural vigente es muy castigadora de la madera. Esto se debe a que está hecha para el hormigón, material que al producirse un sismo tiene que oscilar poco porque si no colapsa, sin embargo, la madera se puede mover mucho sin que esto pase. Para ello formamos un equipo de trabajo al alero de Madera21 en que participan varias empresas -Arauco, CMPC, Luisiana Pacific, Argenta, JCE y el grupo Pizarreño- que lleva adelante un proyecto de investigación a cinco años que se encarga de generar todas las normativas y elementos necesarios para la construcción de madera de mediana altura, es decir, de 4 a 6 pisos. Esta labor partió el año pasado y nace de las necesidades que visualizamos varias compañías, a quienes se sumó la Universidad Católica con las facultades de Arquitectura, Diseño, Ingeniería y Construcción.
La sustentabilidad se ha instaurado como una preocupación transversal a todo tipo de industrias. ¿Qué avances han logrado en esta materia y de qué manera el sector forestal puede contribuir a mejorar los índices de sustentabilidad de empresas de otras áreas?
La madera es el material del futuro: es natural, renovable y captura CO2. A modo de ejemplo, un metro cúbico de madera captura una tonelada de CO2. Un metro cúbico de hormigón emite a la atmósfera en su fabricación una tonelada de CO2, por lo tanto, la madera es el único material de construcción que hace un aporte real a evitar o retardar el calentamiento global. En materia de sustentabilidad cada compañía del sector tiene su propia estrategia, pero la industria forestal está con las últimas certificaciones y va a la vanguardia. Lo que nos interesa como Madera21 es que los productos que llegan a la construcción cumplan la norma para la cual fueron diseñados, por lo que trabajamos hace unos años en un proyecto con varios fabricantes para rotular la madera. Hoy se encuentra en manos del gobierno a la espera de que sea decreto.
¿Qué otros desafíos se han planteado para el corto, mediano y largo?
Lo principal es que se construya más en madera para lo cual se debe desarrollar una industria secundaria especializada en entregar soluciones constructivas eficientes para que esto suceda.
¿Cuál es su visión a futuro del uso de la madera?, ¿tienen algún país como referente?
Creemos que están dadas las condiciones para acelerar el desarrollo de la construcción en madera en Chile. Para esto tenemos varios referentes: Australia y Nueva Zelanda construyen con una materia prima muy similar a la nuestra, por otro lado está Estados Unidos que usa otro tipo de madera bastante parecida, o Canadá y países del norte de Europa, donde la condición climática es extrema, por lo que la construcción en madera es la mejor solución para tener un hábitat confortable en cuanto a aislación, sistemas acústicos y térmicos. Hemos aprendido de todos esos países para ir aplicándolo y desarrollar un modelo propio para Chile, que tiene distintos climas.
Madera21 es responsable de los concursos de arquitectura y diseño en madera, así como de dos concursos más. ¿Cuál es el objetivo, cómo ha sido la evolución y qué se espera lograr hacia adelante?
El primer certamen que se creó fue el concurso de arquitectura, del cual estamos orgullosos porque por él han pasado entre 2.500 y 3.000 estudiantes. Hoy son profesionales y, sin duda, ese contacto con la madera les da confianza para trabajar con ese material. Luego se creó el concurso de diseño, donde nuestro objetivo está en que Chile genere una oferta en diseño con Pino radiata con valor agregado. El tercer concurso es el de ingeniería, donde el foco apunta a que los ingenieros estudien la madera, por lo que la principal meta es que las universidades incorporen la carrera de cálculo estructural. Finalmente se encuentra el concurso de innovación, donde al igual que en los demás certámenes, queremos que los profesionales vean en estos eventos una inspiración para trabajar con este material.
Hace unos años Madera21 comenzó a organizar la Semana de la Madera, ¿cuál es el objetivo de esta instancia, cómo se evalúa después de 3 versiones y cuál es su planteamiento a futuro?
La Semana de la Madera busca destacar a este material como un elemento renovable, de grandes ventajas y beneficios para una diversidad de productos y aplicaciones, incluyendo edificación sustentable, industrializada y diseño. Se plantea como un punto de encuentro nacional en torno a la creación e innovación en madera en Chile, trayendo consigo una gran oportunidad para el trabajo presente y futuro de jóvenes profesionales. Esta iniciativa la queremos ampliar cada vez más al público para mostrar la empatía de la madera. Este es el material del sigo XXI sin duda, con el concepto de material renovable, que encaja perfectamente en este nuevo concepto de economía circular[1].
[1] Término genérico para una economía industrial que es, por diseño o intención, reparadora. El término abarca más allá de la producción y consumo de bienes y servicios, pues incluye un cambio de combustibles fósiles a la utilización de energías renovables y el papel de la diversidad como una característica de los sistemas resistentes y productivos.
Por Cristian Chandía
TAGGED:
Comparte este artículo
Deja un comentario

Agregar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *