COSTOS EMOCIONALES DEL CÁNCER DE MAMAS PUEDEN AFECTAR ADHERENCIA AL TRATAMIENTO

Por las diversas funciones que cumplen las mamas en los aspectos físicos y emocionales de la mujer, su extirpación implica costos psicológicos que la paciente y el equipo médico deben enfrentar.

El cáncer de mamas deja tanto secuelas físicas como psicológicas considerando la importancia que este órgano tiene en diversas facetas de la vida de una mujer. Es por ello que junto con cuidar los aspectos físicos, el equipo médico y la familia deben velar por la salud mental de la paciente que enfrenta este cáncer, el más frecuente en la población femenina en Chile.

Pero, ¿qué relevancia tienen las mamas para la mujer? Érica Castro Inostroza, matrona y académica de la Escuela de Obstetricia de la Universidad San Sebastián, comenta que el cuerpo es una parte importante de nuestra identidad. “Así, cada persona atribuye valor a la integridad e indemnidad de éste, el que influye en la forma como se enfrentan ciertas enfermedades, cirugías o extirpaciones. Esta valoración se relaciona tanto con las funciones biológicas del órgano afectado, como con la autoapreciación personal”.

En el caso de las mamas, éstas desempeñan varias funciones interrelacionadas en la cultura occidental. Cualquiera que se vea afectada, influye en la percepción personal hacia este órgano.

“La mama cumple la función alimenticia, ya que produce uno de los alimentos más ricos en propiedades nutricionales; la función psicológica del amamantamiento, ya que a través de éste se favorece el apego, el vínculo y la entrega de afecto al hijo/a; la función identificatoria del sexo femenino, ya que el desarrollo mamario marca la diferencia corporal hombre mujer, constituyendo para el sexo femenino, según diversos estudios, uno de los caracteres sexuales secundarios más significativos y un símbolo esencial de femineidad, y la función erógena tanto para el hombre como para la mujer, representando una de las fuentes más importantes de gratificación afectivo-sexual”, relata la académica.

Debido a lo anterior, el cáncer supone una situación de estrés, pues “si la mujer debe afrontar una cirugía radical, tiene que adaptarse a los cambios referidos a su imagen corporal y a los sentimientos y actitudes que esto conlleva, por la importancia en el ámbito de la maternidad, de la sexualidad y del atractivo físico que la mama tiene en nuestra sociedad”.

Mastectomía

En la mayoría de las mujeres con cáncer de mama se emplea algún tipo de cirugía. Dependiendo del tipo de cáncer, edad, localización y tipo de células involucradas, se puede considerar la extirpación del tumor o una parte de la mama, lo que se denomina cirugía conservadora. Esta técnica suele ir acompañada de radioterapia u otro tratamiento complementario.

En otros casos, se considera la extirpación completa de la mama mediante la mastectomía, lo que involucra la glándula, gran parte de piel de la pared torácica y nódulos. Puede considerarse en una o las dos mamas dependiendo de los antecedentes de la mujer y curso de la enfermedad, comenta Érica Castro.

En muchos casos, la secuela física inmediata y permanente de una mastectomía, dependiendo en el contexto en que se realizó y si fue uni o bilateral, es la mutilación. “Esta origina diferentes conflictos, dependiendo el sentido que la mujer le dé a la mama. A través de relatos de mujeres mastectomizadas, en una investigación de Pires & Norbe, se encontró que los senos expresan erotismo, sensualidad y sexualidad, y que esta concepción es valorada por las mujeres de manera significativa. De ahí que frente a la pérdida de una mama, se evidencian consecuencias psicológicas que repercuten de manera drástica en la autoimagen”.

“En otros estudios se ha demostrado que mientras mayor es esta deformidad física y visual, es más alta la probabilidad de que se desarrollen problemas psicológicos y de adaptación social. Tan importante es esta percepción de mutilación, que incluso puede influir en el cumplimiento de las recomendaciones e indicaciones médicas así como en el seguimiento del plan terapéutico”, añade.

Cirugías oncoplásticas

Dice que hoy todas las técnicas quirúrgicas propuestas para prevenir o corregir las secuelas del tratamiento quirúrgico del cáncer se denominan cirugías oncoplásticas, concepto incorporado en 1994. “En 1998 se incluyó por primera vez la reconstrucción mamaria como parte integral del tratamiento quirúrgico primario de esta enfermedad. Aquí está considerado todo el espectro de técnicas para la reconstrucción inmediata post-mastectomía parcial o total, la corrección de las secuelas de la mastectomía donde está considerada la reconstrucción mamaria diferida, la reparación inmediata en el tratamiento quirúrgico de tumores locales y las recurrencias en la pared torácica”.

Agrega que la indicación de una cirugía reconstructiva de mama se efectúa a una mujer que será o ha sido sometida a una mastectomía por cáncer de mama y que no presenta contraindicaciones médicas o del equipo oncológico para ello. “Es fundamental que la mujer exprese su consentimiento, así debe conocer las diferentes alternativas terapéuticas que tiene a su disposición. Esta reconstrucción puede ser inmediata a la mastectomía o con posterioridad a esta extirpación. Actualmente se prefiere la primera opción, pero depende de las características de la mujer, si el plan de intervención incorpora la radioterapia, resultado de las biopsias, antecedentes como diabetes y obesidad”, indica la matrona.

Implantes

La matrona Erica Castro comenta que en general todas las mujeres pueden ser sometidas a una cirugía reconstructiva, pero ésta no siempre considera la técnica de implantes.

“Es necesario analizar individualmente a cada mujer y decidir la indicación de acuerdo a los riesgos que aumenten las secuelas o complicaciones de la enfermedad como la obesidad, antecedente de radioterapia previa, hábito tabáquico, diabetes, tipo de lesión, edad de la mujer, empleo de quimioterapia o radioterapia posterior”, explica.

Agrega que incluso es necesario considerar el plan de salud de la persona y su cobertura, de tal forma de que la mujer elija la mejor opción. “Existen técnicas de colgajo microquirúrgico, donde se emplea tejidos de otros sitios como abdomen y glúteos y la reconstrucción con expansores y prótesis, técnica más utilizada en la actualidad”.

Las prótesis expansoras son implantes protésicos que presentan una cubierta de elastómero de siliconas de varias capas y que se inflan para que puedan tomar forma y los tejidos se expandan a través de una válvula por la que se inyecta una solución inocua, señala.

Las prótesis de siliconas son implantes protésicos, rellenos con gel de siliconas de diferentes características y tienen diferentes formas. “La elección del expansor tisular o de la prótesis depende de las características anatómicas de cada mujer, indicándose el expansor cuando se necesita estirar la piel para formar un bolsillo de forma natural el que luego es reemplazado por una prótesis definitiva”.

Apoyo psicológico

En todo este proceso la mujer, en mayor o menor medida, requiere apoyo de su entorno. Pero Claudia Flores Bengoechea, académica de la Facultad de Psicología de la USS, comenta que es relevante que la persona tenga una buena salud mental, “ya que tendrá mayor capacidad de afrontar la situación, podrá adaptarse más rápidamente, tendrá mayor tolerancia a los tratamientos que muchas veces son dolorosos, tendrá capacidad de distraerse y no estar enfocada en lo negativo, podrá acceder a sus redes de apoyo, etc. En definitiva, la buena salud mental te hace capaz de afrontar la adversidad porque tienes múltiples herramientas a las que acceder, tanto propias como de apoyo”.

La psicóloga plantea que las mamas son importantes en la autoestima de la mujer siempre, pero no siempre con la misma intensidad. “La imagen de uno mismo tiene varios aspectos o dimensiones, por tanto tú puedes tener una mujer cuya imagen de sí misma tiene múltiples aspectos bien valorados, por ejemplo, su inteligencia, su capacidad de amar, sus amistades, su aspecto maternal si tiene hijos o sobrinos, etc. Entonces, cuando hay una mastectomía evidentemente que pueden surgir dudas, temores, cuestionamientos, pero esa mujer tendrá otras áreas ricas de sí misma en qué apoyarse”.