Señor Director:
El segundo mandato presidencial de Sebastián Piñera ha estado marcado por llamados al diálogo, a la unidad nacional, a los grandes acuerdos y a la capacidad de generar consensos. Todos, conceptos que han favorecido el desarrollo, el progreso y la construcción de nuestra nación mejorando ostensiblemente la calidad de vida de las chilenos. Por esta razón, y tras cuatro años marcados por la retroexcavadora, resulta incomprensible que desde la izquierda continúen haciendo uso de conceptos tales como “motosierra” o “aplanadora” para referirse a las acciones que este gobierno ha llevado a cabo como forma de subsanar los errores e improvisaciones del denominado “legado Bachelet”.
Sin dudas, esto demuestra que en la ideología opositora predomina más bien un espíritu refundacional que el de mejorar y mantener aquellas cosas que han engrandecido a nuestra nación. Sería bueno que en vez de visualizar oportunidades de destrucción, viendo fantasmas donde no los hay, se ocuparan en aportar a la construcción de un mejor Chile para todos.
Por Rodrigo Alonso Durán Guzmán