Señor Director:
Nadie en su sano juicio y a primera vista podría no estar más de acuerdo con la equiparidad de género. Pero realizada una segunda lectura a esta idea, sólo se trata de una noción netamente populista y nefasta para el país. Por ser descabellada, injusta, anti natura e irrealista. Lo anterior considerando que todas las organizaciones humanas por principio deben ser productivas y competitivas, para servir en forma eficiente y eficaz a la sociedad. Y para ello procurarse de las mejores personas para sus diferentes cargos, sin restricción.
La verdad irrefutable es que, a diferencia de los hombres, no existe una disponibilidad suficiente de mujeres dispuestas a desempeñar cargos políticos, directivos y ejecutivos, que normalmente demandan mucha más de las horas legales de trabajo. En síntesis 24/7., como sucede con las Parlamentarias, Ministras, Directoras y altas ejecutivas de instituciones o empresas del Estado.Y las que si estan disponible son las de la tercera edad y solteras. Por lo tanto del 100%, de las mujeres disponibles laboralmente, sólo el 25%, estan en condiciones de cumplir con las exigencias para cargos de alta responsabilidad. Sin duda y para el más neófito en materia en Recursos Humanos, la oferta laboral favorecerá a ese 25%, cuyo gran mérito profesional es ser mujer, salvo excepciones.
Esta medida compasiva y protectora de carácter machista, ofende a las mujeres que por sus propios méritos, han logrado cargos de alta responsabilidad y entrega. Y la que al mismo tiempo beneficia a aquellas que solo gracias a esta ley de equidad de género, asumirán esto cargos. Las severas consecuencias políticas, sociales y económicas las sufrirá el país prontamente. ¡Dios salve a la patria!
Dr. Jaime Manuel Ojeda Torrent
PhD.Universidad Libre de Bruselas
CI 5758926-4
CEL 998841762