Señor Director,
Ad portas de finalizar su período el gobierno ha convocado a un acto denominado “No es Magia” con la finalidad de dar cuenta del denominado legado Bachelet en lo que vendría siendo el aviso a una eventual tercera postulación presidencial. Y si en algo tienen razón desde el Ejecutivo es que, efectivamente, lo vivido en Chile durante los últimos cuatro años no ha sido magia sino incompetencia, desprolijidad y falta de sentido común. Reformas mal hechas, planteadas e implementadas, aumento en la desconfianza ciudadana y en los indicadores de percepción de la corrupción.
Restricciones a la libertad individual, carencia de diálogo y trabajo mancomunado de la alianza público – privada, entre otros, son sin lugar a dudas parte del denominado legado de un mandato que saldrá con cerca del 40% de aprobación ciudadana teniendo mínimos históricos de respaldo como fue el caso del 15%. El denominado caso Caval, la situación del Sename, Gendarmería o la destrucción de la imagen institucional de Carabineros son algunos elementos complementarios que dejan en evidencia que esto, hechos mediantes, no sólo fue un truco de magia fallido sino también la exhibición máxima de la falta de amor por Chile y de respeto a los ciudadanos.
Rodrigo Durán Guzmán