La industria de los anticonceptivos ha experimentado un gran avance durante las últimas décadas, siendo los implantes hormonales uno de los más destacados, sin embargo su uso es limitado a unos cuantos años.
La Fundación Bill Gates y la compañía MicroCHIPS están trabajando en el desarrollo de un chip anticonceptivo que dure 16 años y que pueda controlarse mediante un control remoto.
Bill Gates hace dos años preguntó al equipo del laboratorio de Robert Langer en el MIT si se podía crear un método anticonceptivo que las mujeres pudieran “apagar y prender” cuando lo necesiten y que durará por mucho tiempo. Según ABC.es, así nació un chip que se puede implantar en la piel y que puede durar hasta 16 años. Además, a diferencia de los anticonceptivos actuales, este no tendría que removerse para que la usuaria pueda concebir.
Según sus desarrolladores el proyecto busca crear un circuito de bajo costo que, después de implantarse, permita a las mujeres controlar sus periodos de fertilidad por medio de un control remoto. El chip mide 20×20 milímetros y tiene 7 de milímetros de grosor y puede implantarse en los glúteos, el abdomen o el brazo de la paciente en un procedimiento de no más de 30 minutos con anestesia local.
El microchip emite 30 microgramos diarios de levonorgestrel, hormona que es utilizada en diversos métodos de anticoncepción. La hormona se esparce cada día por el cuerpo de la paciente a través de una corriente eléctrica que procede de la batería interna del chip, construido a base de titanio y platino.
Además la usuaria contará con un mando a distancia, un control remoto que le permitirá apagar o reiniciar el chip cuando lo desee. También permitiría que los médicos regulen la cantidad de hormonas que se administran a través del chip.
En el caso de que la portadora del chip desee concebir, sólo será necesario apagar el implante con el botón de un control remoto. Después de 16 años, el implante debe de ser retirado.
Se espera que el implante pueda comenzar a comercializarse el año 2018 una vez que reciba la aprobación de la Agencia de Alimentos y Medicamentos (FDA) en Estados Unidos.
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