Después de décadas de haberse anunciado y años de retraso en su implementación, finalmente esta semana ha arrancado la construcción del llamado telescopio más avanzado y grande del mundo, el TMT (Thirty Meter Telescope) o Telescopio de treinta metros.
El lugar que albergará al telescopio es la cima del Monte Mauna Kea, lugar que fue autorizado por la Dirección de Recursos Naturales de Hawaii (BLNR) en abril 2013 después de análisis y estudios del entorno.
El Telescopio de treinta metros, que se llama así por los 30 metros de diámetro que tiene su espejo principal, ayudará a estudiar la luz de algunas de las primeras estrellas y galaxias que se crearon en el universo, el proyecto es una colaboración entre universidades e instituciones de Estados Unidos, Canadá, China, India y Japón, cuenta con una inversión de 1,400 millones de dólares y se espera esté listo para el año 2022.
Mucho se ha comentado que el TMT será el telescopio más grande y potente del mundo, pero dicho título lo perderá cuando el E-ELT (European Extremely Large Telescope) o Telescopio Europeo Extremadamente Grande de 39 metros de diámetro sea inaugurado de igual manera durante el 2022.
El TMT tendrá un total de 100 metros de ancho, así como 492 espejos hexagonales que nos darán una resolución diez veces mayor a la que actualmente nos ofrece el Hubble de la NASA, lo que sin duda lo convertirá en una de las herramientas más poderosas para explorar el universo.
El arranque de la construcción se tenía prevista para el pasado mes de abril, pero los habitantes han rechazado el proyecto ya que las montañas son consideradas sagradas y dicha construcción atenta contra sus creencias, inclusive durante la ceremonia que tuvo lugar esta semana para anunciar el inicio de los trabajos, cientos de manifestantes bloquearon el acceso a la montaña lo que retraso el anuncio, mismo que estaba siendo transmitido vía internet, pero debido a los bloqueos dicha transmisión tuvo que ser cancelada.