Un equipo de investigadores de la Universidad de Duke y de la Universidad Nacional de Singapur llegaron a la conclusión de que por cada hora que no dormimos, más disminuye nuestro rendimiento cognitivo global.
El estudio se realizó a 66 adultos sanos mayores de 55 años, que fueron sometidos a una evaluación neuropsicológica con imágenes de resonancia magnética (para medir el volumen cerebral). A todos los participantes se les realizó un cuestionario para registrar la duración del sueño durante el experimento. Como resultado quienes habían dormido menos tenían una reducción en su volumen cerebral y una disminución en su desempeño cognitivo, como consecuencia de un envejecimiento más rápido del sistema nervioso.
Las conclusiones del estudio revelan que para los adultos dormir 7 horas al día parece ser el equilibrio perfecto para un óptimo rendimiento cognitivo, menos contribuye a acelerar el deterioro cognitivo de forma gradual pero imparable.
Los científicos señalas que para poder obtener un sueño optimo y reparador es necesario:
-Dormir en promedio 7,5 horas por noche, para que se produzcan los procesos químicos de las cinco etapas del sueño. Durante las dos primeras se produce un sueño superficial, las etapas 3 y 4 son de un sueño profundo y se produce la regeneración celular y por último, en la etapa de sueño REM se produce la sensación de descanso, debido a que el cerebro se limpia de todos los contenidos innecesarios.
-La temperatura ambiental óptima para conciliar el sueño es de 20°C.
-El deporte debe suspenderse al menos tres horas antes de ir a dormir. Una musculatura activa genera un aumento de la irrigación sanguínea y un estado de hiperalerta de las endorfinas, lo que produce una fuerte activación del sistema reticular cerebral, contrario a lo que se necesita.
-No ver televisión, ya que puede alterar el sueño si los contenidos tienen un carácter emocional significativo para el espectador, quien puede incorporar esas imágenes y sonidos a sus propias ensoñaciones dificultando un descanso adecuado.
-No beber café y no fumar, la nicotina y el café tienen un alto contenido de acetilamina. Ambos aumentan los niveles de dopamina, neurotransmisor que activa al cerebro. Se recomienda evitar su consumo después de las tres de la tarde.
-No beber alcohol ya que produce un efecto de inhibición en el sistema reticular, que es el encargado de activar el cerebro. Para poder conciliar el sueño hay que mantener una actividad baja y eso es lo que produce el alcohol pero solo en una primera etapa. Después durante el sueño genera reiterados despertares por apnea, especialmente si se ha consumido en grandes cantidades: más de tres copas de vino o más de dos de pisco sour.
-Dejar de comer a lo menos dos horas antes de ir a dormir, ya que eso demora en producirse la digestión. En caso contrario el estómago con alimento almacenado generará incomodidad y alteraciones en la respiración, ya que el diafragma tendrá una menor movilidad.