Entre 1347 y 1353, se estima que la peste negra fue la causa de la muerte de 25 millones de personas tan solo en Europa (aproximadamente un tercio de la población del continente en aquel entonces) y unos 40 a 60 millones más en Asia.
Debido a su peligrosidad, 30.000 residentes del pueblo de Yumen, en la provincia noroccidental de Gansu, en China, no se les permiten abandonar la zona y, 151 personas han sido puestos en cuarentena después de la muerte de un hombre a causa de lo que parece peste bubónica.
El hombre de 38 años murió, según el informe, después de haber estado en contacto con una marmota muerta, que le habría infectado con la bacteria conocida como Yersinia pestis. Tal bacteria produce la peste bubónica o peste negra, enfermedad infecciosa propia fundamentalmente de los roedores y mamíferos pequeños, que se trasmite al hombre a través de la picadura de diferentes tipos de pulgas infectadas.
Esta afección se caracteriza por un comienzo brusco con fiebre alta, linfadenopatía, supuración de los ganglios satélites a la inoculación, bacteriemia y postración. Actualmente, gracias a los antibióticos, somos capaces de combatirla, pero sin la debida atención puede causar graves lesiones y hasta la muerte.
Comparte este artículo
Deja un comentario