Por Jaime Torres Gómez
La reciente versión del Concurso de Ejecución Musical Dr. Luis Sigall de la ciudad de Viña del Mar, esta vez correspondiente a Violoncello, nuevamente congregó un gran nivel de participantes junto a una profesional organización.
Cabe señalar que ininterrumpidamente este certamen se desarrolla desde 1974, contando entre sus galardonados a famosas figuras, asimismo, en múltiples ocasiones, con jurados de relevancia mundial.
Lamentablemente, en los últimos años, la cobertura de prensa en medios de circulación nacional (no local) ha carecido de la difusión merecida, privando a gran parte del público nacional imponerse de la realización de una actividad relevante no sólo en Chile sino en Latino América.
Asimismo, es menester insistir en mejorar aspectos como la proyección de los premios, abriéndose a convenios con más instituciones nacionales (Sinfónica de Chile, Filarmónica de Santiago, Cámara de Chile, Fundaciones Beethoven y Corpartes, más orquestas profesionales regionales de calidad) e internacionales, para coadyuvar al incremento de su posicionamiento global.
También resulta ineludible referirse a la orquesta convocada para la jornada final –la Filarmónica de la Región de Valparaíso-, agrupación existente en lo institucional aunque no con materialización continua de funcionamiento, y por años relegada sólo a una presentación anual, como es la del Sigall. Tal realidad demanda sincerar la virtual inexistencia de dicha orquesta, ante el (aparente) desinterés de la comunidad regional por tener una orquesta de rango sinfónico, profesional y estable. Esto amerita discurrir en la convocatoria de una orquesta probadamente estable, aunque sea foránea, para evidenciar la carencia de una agrupación local con tal perfil…
La presente versión contempló la presencia de 19 participantes de diversas procedencias, destacándose la participación de 4 chilenos. De las tres etapas fue posible presenciar las dos últimas, destacándose Mansur Kadirov (Uzbekistan), de arrolladora personalidad interpretativa en la Sonata de Schostakovitch, llamando la atención no pasara a la final…; asimismo, la italiana Ileana Waldenmayer, en una cautivante versión de la Sonata “Arpeggione” de Schubert.
La jornada final, desarrollada nuevamente en el Salón Plenario del Congreso Nacional en Valparaíso ante la escandalosa imposibilidad de contar aún con el magnífico Teatro Municipal de Viña del Mar…, consultó la participación de Ivan Karizna, de Bielorrusia, Christine Jeonghyoun Lee, de Sud Corea y Jeremy Garbarg, de Francia. Con importantes presentaciones previas (impresionante la profundidad de enfoque de Karizna en la Sonata de Schostakovitch, como una notable técnica de Jeonghyoun Lee en la Arpeggione de Schubert, más un idiomático Garbarg en la Sonata N° 2 de Brahms), las proyecciones para la final presagiaban un inusitado homogéneo nivel, augurio ciento por ciento cumplido.
Así, un inspiradísimo Ivan Karizna abrió con una versión de consumada musicalidad y depurada técnica en las Variaciones Rococóde Tchaikiovsky, siguiendo Christine Jeonghyoun Lee con un enfoque musicalmente atractivo del Concierto N° 2 de Haydn, adoptando ciertas libertades estilísticas a la postre bien resueltas (cierta tendencia a lo lúdico por sobre los estrictos clásicos cánones haydnianos), más una técnica de irreprochable escrupulosidad. Y con una musical y asimilada interpretación del Concierto de Schumann, Jeremy Garbarg cerró esta memorable jornada final, que, en comparación a los otros finalistas, acusó algunas sinuosidades técnicas que terminaron posicionándolo al tercer lugar, no obstante un merecido Premio del Público por su certera musicalidad.
De las posiciones alcanzadas, el primer lugar otorgado a Ivan Karizna constituyó un completo acierto, al reunir una suma de atributos musicales y técnicos que imposibilitaban relegarlo a un nivel inferior, por mucho que no era fácil competir con Christine Jeonghyoun Lee, sin duda también otro gran valor.
En cuanto al trabajo de la Filarmónica Regional, con una acertada dirección del Director Artístico del Concurso, maestro Álvaro Gómez, y considerando que se trató de una orquesta con músicos convocados para la ocasión (mayoritariamente de la región, en especial las cuerdas), tuvo una buena presentación, siendo efusivamente premiada por el público, señal a considerar respecto la necesidad de tener una orquesta estable y profesional genuinamente regional.
En suma, una gran versión del Concurso Dr. Luis Sigall, con participantes que ameritan seguirle sus carreras, asimismo aspectos por mejorar respecto su proyección nacional e internacional, más una ineludible necesidad de contar como aliado natural a la prensa de cobertura nacional para la tribuna que merece el más importante concurso latinoamericano en su especialidad.
Gran Valparaíso – Notable versión de concurso Sigall en violoncello https://t.co/Bnut9fgpR3