– Encuentro, posible gracias a trabajo conjunto de Fundación Pájaras entre Púas y PCdV, se suma a una serie de actividades desarrolladas este año con mujeres privadas de libertad y ex encarceladas, cerca de un 8 por ciento de la población penal en Chile.
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Con la obra, Nativos Polinizadores, de ATICH V, Asamblea de Titiriteras y Titiriteros, que incluye marionetas gigantes; y, entrega de regalos, mujeres actualmente privadas de libertad y excarceladas pudieron compartir son sus hijos y familias, adelantando la navidad, gracias al proyecto “Nido”, desarrollado por el programa Vuelo de Pájares; alianza entre la Fundación Pájaras entre Púas y el Parque Cultural de Valparaíso – Ex Cárcel.
Al emotivo encuentro, que tuvo lugar en el Teatro de PCdV, llegaron cerca de ochenta personas, entre mujeres, infancias y familiares, quienes pudieron compartir, de manera “bientratante”, como señala el proyecto Nido, una jornada íntima, de respeto y cercanía, promoviendo una forma distinta de relacionamiento entre las mujeres privadas de libertad y sus hijos, los más afectados cuando sus madres son encarceladas. Un proyecto innovador a nivel nacional y que sitúa a las Artes y las Culturas como un valor relevante en la preparación de las mujeres para su encuentro con la libertad.
Según el Boletín Estadístico de Gendarmería de Chile (2019), en nuestro país hay más de 3.500 mujeres privadas de libertad, representando esta cifra el 8,4% del total de personas en reclusión, siendo Chile el tercer país de América del Sur con la mayor proporción de mujeres privadas de libertad (7,1%). Este año, diversas cifras proporcionadas por ONG y Universidades, señalan que la cifra ya supera las 4.806 mujeres privadas de libertad en el subsistema cerrado.
Lo que ocurre con ellas, cómo generar espacios de crecimiento y preparación para su reinserción, es parte del trabajo que realiza la Fundación Pájaras entre Púas junto a PCdV. El proyecto Nido, que posibilitó esta celebración de navidad para las infancias, nace, según lo señalado por la directora de la Fundación, Daniella Misle, desde la necesidad de contemplar espacios para el desarrollo de experiencias significativas entre madres e hijas e hijos, desde el Centro Penitenciario Femenino (CPF) de Valparaíso, “teniendo a las artes y culturas como una herramienta de vinculación, contención y reparación de las relaciones afectivas, permitiendo la implementación de un lugar en donde se fomente el apego con la madre y un vínculo familiar de manera estable y segura con el equipamiento y los cuidados necesarios para una experiencia positiva tanto para la madre como para los niños”.
Cabe señalar que, de acuerdo a las últimas cifras de Gendarmería, la mayoría de las mujeres encarceladas tienen entre 25 y 35 años, y un 89% de ellas de acuerdo a una publicación de la Pontificia Universidad Católica (2023) son madres, en promedio de tres hijos. De una muestra de 225 mujeres que egresaron de la cárcel en Santiago, un 62% de ellas experimentaron algún tipo de maltrato siendo menores de edad y un 28% vivió en la calle. Estas experiencias tempranas de violencia y victimización se extienden también en las relaciones de pareja: 69% reporta haber experimentado violencia física o sexual en alguna relación.