Por Marcia Rojas
Académica de la Facultad de Educación, U.Central
Uno de los temas más preocupantes dentro de la contingencia tanto nacional como internacional, corresponde al tema de género. Sobre todo en lo que dice relación con la mujer y la violencia que se ejerce sobre ella. De ello ha dado cuenta la prensa internacional. El diario El País tituló hace un tiempo (05/05/2017) lo siguiente: “Una encuesta saca a flote el machismo social en Chile”. Este titular hace alusión a los resultados que arrojó la encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP).
Como muestra tomaremos algunos de los reactivos que contempló dicha encuesta: “Considerando todo lo bueno y todo lo malo, la vida familiar se resiente cuando la mujer trabaja a tiempo completo”. El 61% señaló estar de acuerdo o muy de acuerdo. Otro de los reactivos era: “Es probable que un niño en edad parvularia sufra si su madre trabaja” un 58% estuvo de acuerdo o muy de acuerdo. Si bien las percepciones machistas se han reducido respecto de la encuesta CEP del año 2012, éstas han sido leves. La mayoría de la población sigue teniendo percepciones machistas con respecto al rol de las mujeres en la sociedad.
No es la primera vez que Chile es noticia. El 2 de abril de 2016 el mismo diario El País publicaba: “Chile no logra detener los femicidios”. Eran 12 las mujeres asesinadas hasta ese momento. En 2015 hubo 45, pero para la Red Chilena Contra la Violencia fueron 58. El presente año ya alcanzamos a 32. La coordinadora del Observatorio Género y Equidad, entrevistada por ese mismo medio señalaba “No tenemos modelos de atención adecuados para acompañar, proteger y cuidar a mujeres que estén en riesgo de ser víctimas de femicidios”.
Hasta hace algún tiempo, a los femicidios incluso se les llamaba ‘crímenes pasionales’ y, para quienes trabajamos en el tema, sabemos que es algo histórico y transversal. El 2 de mayo del presente año, impresionábamos al mundo con un hecho que nos remeció: “Chile espera en vilo la sentencia contra el hombre que arrancó los ojos a su pareja” refiriéndose a la horrible agresión a Nabila Rifo, mujer de 29 años. Esto es solo una muestra pequeña de lo que ocurre en nuestro país.
Es precisamente en el aula donde se pueden visualizar las prácticas machistas, siendo clave este asunto para la formación inicial de los y las docentes. Todos los años recibimos trabajos hechos por las futuras Educadoras de Párvulos, enormes alcances pero al igual de lo expresado en los reportajes, los cambios se producen con demasiada lentitud, y a veces da la impresión que nos encontramos en el punto de partida. Sabemos que los cambios sociales y culturales se producen con gran demora y a veces no son perceptibles, pero en el tema de género y lo que dice relación con lo que afecta a las mujeres, no podemos esperar demasiado. Podríamos llegar muy tarde.