Digámoslo sin ambages ni titubeos; si Salvador Allende viviera, este PS ya lo habría expulsado por ser “demasiado honesto, honrado, además de coherente y consecuente con el socialismo de verdad”.
Por Arturo Alejandro Muñoz
Columnista Granvalparaiso
Y finalmente el Partido Socialista ‘oficial’ (el PS de la Nueva Mayoría) emparejó la cancha colocándose lado a lado con la Democracia Cristiana, Renovación Nacional, el PPD, la UDI y los liberales, aunque en honor a la verdad esa cancha la traía “emparejadita” desde hacía varios años.
Lo que desconocía el respetable elector socialista –ese común y corriente, que no tiene cargos en el partido ni en el gobierno- era que sabrá Dios cuándo, en qué año, las directivas del PS, tan enquistadas en el poder interno de esa tienda como son las de la UDI, habían tocado cornetas a pizzicato llamando a degollar las tradiciones del partido y las promesas y compromisos que por siempre había mantenido en defensa de los pobres y de los trabajadores en general. ¿Un toque a degüello para consolidar el neoliberalismo?
El canal de televisión MEGA, en su noticiero central, difundió el trabajo de su área de investigación evidenciando que el partido socialista ha tenido intereses en sectores estratégicos de nuestra economía (mismos que él debe fiscalizar desde el Parlamento), mostrando millonarias inversiones en empresas cuestionadas por la justicia, como es el caso de SQM y Pampa Calichera, además de algunos de los conglomerados más importantes del país, como eléctricas, sanitarias, autopistas y Cajas de Compensación, entre otras.
El reportaje televisivo dejó claro que el PS tiene inversiones millonarias en acciones y bonos en empresas como Soquimich, Pampa Calichera, Autopista del Sol, Vespucio Norte, además de sanitarias y eléctricas. En los últimos 13 años esa tienda partidista ha ganado miles de millones invirtiendo en empresas investigadas por la justicia. Más grave aún resulta enterarse que el conglomerado en cuestión posee fuertes inversiones en sectores estratégicos que debían ser fiscalizados por los parlamentarios socialistas, como es el caso de las sanitarias y casi todas las eléctricas.
El reportaje de MEGA señaló, además, que “desde el año 2000 hasta el 2004, el fisco pagó al PS más de 7 mil 2000 millones de pesos como indemnización por los bienes expropiados en dictadura, lo cual le permitió invertir en la bolsa de valores tal como lo hacen los grupos económicos más poderosos de Chile. Gracias a eso, su patrimonio en el año 2009 llegaba a $13.974.000.000 (trece mil setecientos noventa y cuatro millones de pesos), según consta en el balance de ese año”.
Se ha instalado en muchas personas la sospecha que en este asunto, tal cual ocurre con el caso “Pacogate”, la cifra y el número de dirigentes culpables, irá creciendo con el correr de los días. De hecho, 40 horas después de conocerse el reportaje de MEGA, en algunos círculos políticos se estimaba que la cifra superaba el guarismo mencionado, alcanzando los 26.000 millones de pesos.
La directiva socialista encabezada por figuras públicas como Álvaro Elizalde, actual presidente del PS, junto a otras que estuvieron a la cabeza de esa tienda, cual es el caso de Isabel Allende y Osvaldo Andrade, o figuras relevantes como el senador Montes, José Miguel Insulza, Camilo Escalona, etc., ¿no sabían ni conocían la manera en que se ‘financiaba’ el partido? ¿Vivían en Babia, o forman parte de la pandilla que degolló al verdadero socialismo?
Hace algún tiempo, en otra columna, escribí: <<Durante 25 años –mediante el engaño y la traición a sus propios principios- la “izquierda oficial” (esa que forma parte de la Nueva Mayoría, señalando preferentemente al PS) mantuvo sojuzgado a ese pueblo que siempre votó por ella mediante el garlito de presentarse como “anti imperialista y demócrata hasta la médula”, siendo en realidad una activa socia en la empresa que administra el sistema neoliberal. Esos ’izquierdistas’, una vez renovados y reconvertidos a la fe neoliberal, demostraron cuán poco le importaron los miles de muertos y millones de decepcionados hechos puré por la dictadura… total, piensan en esa ‘izquierda’, pertenecen al pueblo, a ese pueblo sumiso y abúlico que sobrevivió a masacres anteriores, pero que se manifiesta dispuesto a apoyar con su voto y su esfuerzo a los mismos hombres que actuaron de verdugos morales>>
Si durante algunos minutos titubee en su momento al escribir lo anterior, hoy la vacilación ha desparecido dando paso a la ira y a la decepción, cuestiones que van aumentando en la misma medida que uno recuerda episodios acaecidos en años ya idos y que involucran a personeros –de pelajes distintos- pertenecientes a la tienda socialista oficial. Por ello, tal vez, para quienes estaban enterados de las correrías de esos personajillos, la difusión del escándalo informado por MEGA pueda no constituir sorpresa mayor.
¿Cuántas veces, en cuántas columnas y artículos, se dijo oportunamente que ciertos senadores y diputados (tanto de oposición como del oficialismo) merecían ser expulsados de sus tiendas partidistas y, en más de algún caso, llevados a la justicia? En mil formas y en cien tonos se reiteró que determinados parlamentarios del PS fungían casi como faraones en ciertas regiones, estructurando redes al más puro estilo de la “omertá” siciliana con las que hacían y deshacían en sus circunscripciones, manejando incluso –a plena voluntad- las decisiones del gobierno en esas zonas. .
En la región de O’Higgins –respecto de los asuntos que convocan esta nota- el senador Juan Pablo Letelier y el diputado Felipe Letelier vienen siendo duramente cuestionados por miles de electores (denunciados vía redes sociales, la única vía que pueden utilizar), y en otra región y misma tienda, el senador Fulvio Rossi ratificó estos dichos cuando intentó coimear a una jueza en Iquique, ofreciéndole no sólo una Notaría sino, también, asegurándole que él era quien mandaba allí y movía la mano de la Presidenta de la república para firmar lo que él desease que se firmara, en beneficio o en detrimento de esa región, Tarapacá.
Durante años, nadie con autoridad para ello, recogió las variopintas denuncias. Nadie. Ahora se encuentran bajo razonable sospecha los parlamentarios de todas las tiendas, jueces, fiscales, oficiales superiores de las policías, dueños y editores de la llamada “prensa canalla” que hasta hoy guardaron interesado silencio, pero que seguramente levantan la alfombra a objeto no sólo de dejar al descubierto las inmoralidades de un partido como el socialista sino, principalmente, para que nadie siga aventando el otro costado de esa misma alfombra donde están ocultos los ilícitos, corruptelas y traiciones a la patria del candidato favorito de esos mismos medios ‘canallas’, el señor Piñera Echeñique.
Más allá de cualquier consideración, es innegable que el PS ‘oficial’ adelantó a sus cornetas para que toquen a degüello… el degüello de esa tienda y el ninguneo del verdadero socialismo. Sus dirigentes quedan, pues, sin autoridad moral ni política para cuestionar a sus pares supuestamente adversarios. Pertenecen, unos y otros, a la misma calaña. Mientras, el pueblo socialista, honesto y esforzado, enjuga lágrimas de impotencia, ira y vergüenza, seguro de que –gritando ‘salvemos el querido e histórico partido socialista’- ha llegado el momento de sacudir con fuerza las directivas partidistas y mandar a la calle, de un paraguazo, a dirigentes y “autoridades” venales que habitan hace años en esa tienda.
Entre tantos senadores, alcaldes, concejales, diputados, seremis, jefes de reparticiones, embajadores, etc., que pertenecen al falso socialismo inserto en la Nueva Mayoría, hay varios corruptos e inmorales que quedarían desnudos no bien se iniciara una simple investigación. Y no sólo se trata de la putrefacción del PS, pues esta es una inaceptable característica de la mayoría de las tiendas que forman parte de los dos principales bloques o coaliciones políticas chilenas.
Si Allende aún viviese, ¿habría formado un referente nuevo, o se habría unido a referentes como el Frente Amplio? Imposible saberlo. En política, jugar a las especulaciones suele aumentar la decepción.