La actriz ha denunciado en reiteradas ocasiones la persecución que recibió del Diario El Mercurio mientras fue ministra. Aquí desclasifica el episodio vivido en la entrevista con Raquel Correa.
¿Te has sentido atacada por El Mercurio?
Sí.
El 2007 te entrevistó Raquel Correa, ¿fue tensa esa entrevista?
Fue horrible.
Por lo que se lee, la entrevista fue confrontacional.
Yo me enteré, por una persona que trabajaba en el diario, que obviamente no puedo decir quien es, que fue una mezcla… que loco hablar de esto. [ Entrevista EMOL 2007 ]
Tú le dijiste “usted está sentada frente a la persona que más sabe de política pública cultural en este país” y ella te contestó “¿usted?”. Había un ambiente tenso.
Yo me enteré años después, por una persona que trabajaba en el diario, que a ella se le encomendó hacer una entrevista para reírse de mí.
Porque yo era una actriz, cómo la gente me veía, cómo apareció en los diarios.
Cuando a mí me nombraron salió Armando Uribe diciendo ¿Quién es esta niñita?
Sientes que la entrevista te ridiculizaba
No solamente fue eso, ella llegó a hacerme una Prueba de Aptitud Académica. Me pregunta qué libro leía, cuál era mi autor favorito. Ella me hizo una encuesta de cultura…
También te preguntó por fondos que ciertas personas no se habían ganado, y por qué razones no se los habían ganado
Pero te digo, la previa que no aparece en la entrevista fue lo que ella me hizo. Porque obviamente en esa época, cuando yo fui nombrada, el primer ministro fue don José Weinstein que ha dedicado su vida al tema de la educación, muy Brunner… muy de estos intelectuales.
Obviamente la visión de Lagos que crea este ministerio, el sueño de Jorge Edwards… escritores… pintores, gente de la alta cultura.
Que eran los que tenían que ser ministros si es que había algún artista, cómo va a ser una galla que se dedica a hacer teleseries. Entonces ella entra a la entrevista en esa lógica, diciendo ¿Quién eres tú para estar sentada siendo Ministra de Cultura de este país?
¿Por eso le contestas eso? ¿Te vino la rabia?
Fue tan terrible, porque en el fondo que SQP dijera “oye, pero este es el mejor rol que tú tení” yo me indignaba, porque en el fondo era no reconocer la pega ciudadana que hoy se valora tanto.
Me mostraban como una mina que había hecho teleseries y estaba como Carlita Ochoa, yo me indignaba, pero ya que viniera el ultra poder, con toda la resistencia.
Imagínate cuántos querían ser ministros pasando por “Nivias Palmas”, Arturo Navarro, los grandes procedes de la cultura en este país y aparezco yo. Imagínate El Mercurio.
Entonces, resultó que esa entrevista, extrañamente, y esto lo discutí latamente con la Faride Zerán, no le resultó tanto a El Mercurio, en términos de cagarme políticamente, porque yo efectivamente manejaba mucho el tema porque había estado dos años en el Concejo de la Cultura.
Manejaba presupuesto, manejaba política, en fin. No era una actriz con la imagen que tenía la Raquel Correa que no me conocía ni en pelea de perros, jamás en su vida… dijo “esta niñita es la nada”.
Lo que me cuentan es que finalmente a El Mercurio no le resulta la entrevista de la Raquel Correa para ridiculizarme en el mundo político, que era la sección donde Raquel escribía, entonces la ponen en Artes y Letras.
Cuando Raquel Correa ha hecho entrevistas para Artes y Letras, y en el Artes y Letras es donde a mí me hace más daño. Porque era el público “que representaba editorialmente… los que querían ser ministros, los que querían…” ¿me entiendes?
Entonces que saliera una pendeja diciendo “yo soy… que se cree… como gato de espaldas… defendiéndome…”.
¿La cuña es así o está tergiversada?
Es que ella me dice “quién eres tú” “qué sabes tú”, fue una frase defensiva.
¿Le contestaste desde la rabia?
Desde la defensa, desde el miedo, del hostigamiento permanente, desde todos los prejuicios que habían y que siguen existiendo.
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