Qué buscan en las Escorts de Guayaquil, acá la verdad al descubierto
La clientela más significativa para las Escorts Guayaquil es sin duda alguna los hombres casados, y eso abre el eterno debate social que existe desde que el oficio más antiguo del mundo apareció: ¿por qué los hombres casados son infieles con escorts? ¿Cuáles son las razones para que busquen placer fuera del hogar con prepagos en Ecuador?
No se trata de una mera especulación, estudios internacionales revelaron que casi un tercio de los hombres casados suelen involucrarse en relaciones casuales o sostenidas con estas chicas, y según la Universidad de Indiana, en menos de una década esta cifra se ha duplicado, y la cantidad de caballeros en general que frecuentan sus servicios alcanzó casi el 70%.
Algo interesante del estudio es que, en contra de la creencia inicial, las convicciones religiosas, sociales o morales no suelen ser ya las razones para abordar o evitar los servicios de scorts, sino más bien el nivel de higiene, pulcritud, el buen trato y, por supuesto, la experiencia, virtudes que suele caracterizar a las Escorts en Guayaquil.
Escort en Guayaquil: un mercado amplio y generoso
En el caso de las chicas escort de Guayaquil la mayoría de las razones para que hombres casados se involucren con ellas suele ser la búsqueda de algo nuevo. “Iraida” fue una de las escort de Guayaquil que compartió con nosotros ciertas revelaciones. “Si me preguntas que haga un cálculo te podría afirmar que mi clientela se compone de al menos 50% de hombres casados, y aumentando”, aseguró.
Los hombres casados que suelen frecuentar a las escorts de Guayaquil tienen un rango de edades entre 40 y 60 años, y al igual que los estudios internacionales, lo que más les preocupa es la pulcritud, higiene, la experiencia y la confidencialidad. “Si algo nos ha destacado a lo largo del tiempo es nuestra atención, todos los hombres que nos contratan quedan fascinados”, afirmó Iraida, no sin cierta picardía.
Ante la pregunta de qué tan selecto es el mercado masculino que solicita sus servicios, hubo cierta disparidad. “La cantidad de hombres casados que vienen aquí es muy diversa, sencillamente hay de todo”, indicó “Devora”, otra experimentada scort en Guayaquil.
“He tenido clientes casados con estudios básicos, otros con PhD, algunos son obreros, otros son dueños de grandes empresas, es un mercado amplio y generoso”, señaló en medio de risas.
El aburrimiento es una de las principales razones
Si bien dentro del mundo del sexo en Guayaquil las razones nunca importan, la gran mayoría de las veces el factor común de que hombres casados frecuenten los servicios de Escorts de Guayaquil suele ser el aburrimiento o la monotonía. “Una no necesita preguntarlo, a simple vista se ve, ellos vienen porque desean experimentar algo diferente”, dijo “Leonor”, una atractiva escort de Guayaquil.
“Muchos de ellos tienen 5 o más años casados y seguramente el ajetreo de la vida diaria, el estrés, los pequeños problemas y todo eso terminan pasando factura en la cama, seguramente ya no les apetece su mujer como antes y necesitan experimentar algo nuevo”, opinó Iraida, basada en su experiencia.
“¡Claro que también están los hombres fiesteros que les encanta variar!”, exclamó riendo.
“Si tu me preguntas a mi no creo que sea solo aburrimiento, también entra en juego la mojigatería y el pudor porque muchos de ellos quieren hacer cosas, experimentar posiciones, fantasías, juegos de roles y cosas así y no saben cómo reaccionará su esposa”, agregó Devora.
Muchos sociólogos coinciden con las afirmaciones dadas por estas escorts de Guayaquil, pues el deseo de experimentar sexo rudo, juegos de roles y diversas situaciones que suelen chocar contra lo tradicionalmente establecido, suele ser otra de las principales razones para contratar sus servicios.
“A mi me parece una locura, pero es verdad, les da pena pedirle sexo oral, practicar roles o cumplir ciertas fantasías a sus esposas”, expresó Leonor.
Una infidelidad no tan infiel
En las conclusiones presentadas por su estudio, la Universidad de Indiana hizo otro descubrimiento interesante: para los hombres casados las relaciones sexuales con escorts no eran consideradas una infidelidad porque el componente sentimental no existía, sino que se trataba de una mera transacción comercial, algo que corroboran estas Escorts de Guayaquil.
“Muchas veces me han tocado hombres casados que afirman que no le están siendo infieles a su esposa porque el sexo con nosotras no cuenta porque es un servicio pagado”, dice Iraida, “creo que tiene mucho que ver con los sentimientos, se sienten seguros de que no se van a enamorar y que solo es una urgencia física”, aseguró Devora.
Las relaciones extramatrimoniales anónimas sin que exista el riesgo de la aparición de emociones, sentimientos o compromisos, suelen ser otras de las razones que más inciden al momento de pagar los servicios de las chicas escort de Guayaquil.
A pesar de existir las opciones de sexo en línea, de acuerdo con el Instituto de Neurociencia perteneciente a la Universidad de Princeton, en Estados Unidos, encontró una relación directa entre el sexo en persona y la liberación del estrés.
Según los resultados obtenidos, el sexo libera endorfinas, serotonina y adrenalina, pero sin duda resulta en un estimulante mucho más poderoso cuando se trata de estar con una escort experimentada, y las chicas entrevistadas lo afirmaron de inmediato. “Es verdad, para ellos no hay nada como la carne”, exclamó Devora muy segura de ella misma.
Atracción, dominio, poder y sentimiento, un cóctel poderoso
Algo que no pasa por debajo de la mesa es lo referente al juego de roles, al poder que se experimenta durante una relación sexual casual pagada y los sentimientos que todo eso genera.
“Es que el sexo siempre es intenso, por supuesto que esto es un negocio, todas nosotras nos metemos en esto porque es un trabajo, pero igual se viven cosas alucinantes”, afirmó Iraida.
Dijo que “a mi me han pagado hombres casados porque su mayor fantasía es sentir que son ellos quienes mandan, es un juego de dominación y mientras mayor sumisión, más excitados se sienten… también a veces es al revés, ellos buscan una dominatrix, una mujer fuerte que les ordene que hacer y qué decir, eso también les excita mucho”.
El juego de roles es algo de muy larga data en el mundo de las Escorts de Guayaquil. Hombres del tipo agresivos – pasivos contratan sus servicios para experimentar una fantasía intensa, en donde sienten atracción por las mujeres que cumplan un determinado rol y que les satisfagan sus deseos.
“A fin de cuentas, cuando contratan a una prostituta están contratando una fantasía que desean cumplir”, indicó al respecto Leonor.
¿Se trata de algo peligroso? No exactamente si se hace de la manera correcta. “Hay de todo un poco, pero una ya sabe cuál es el mejor cliente que puede conseguir si se hacen las cosas bien y si se ofrece un servicio acorde a lo que ellos buscan, la idea no es acostarse con un loco o una loca”, exclamó Leonor riendo.
Ya sea por monotonía, vergüenza, pudor o sencillamente para vivir algo completamente nuevo, los hombres casados continúan contratando los servicios de scorts profesionales para satisfacer aquello que sienten que hace falta en sus relaciones estables, y como hemos podido observar, no se trata de algo casual o pasajero, sino de una constante dentro del oficio más antiguo del mundo.