Por Niko Schvarz
Evo: “Un continente en rebeldía”
Ya comenzaron a registrarse las primeras consecuencias positivas de la reciente VII Cumbre de las Américas. La primera consiste en que el presidente Barack Obama envió el martes 14 un mensaje al Congreso solicitando que Cuba fuera retirada de la lista de los estados que apoyan el terrorismo. Esto es una consecuencia directa de la actitud firme y de principios, unida a su voluntad negociadora, que mantuvo Cuba a lo largo del encuentro y en la entrevista de su presidente Raúl Castro con su par estadounidense, actitud que se corresponde con la mantenida con espíritu unitario por el conjunto de los países latinoamericanos y caribeños. Éstos constituyen, al decir del presidente boliviano Evo Morales, “un continente en rebeldía”, y Rafael Correa enfatizó que nuestros pueblos nunca más aceptarán la tutela, la injerencia ni la intervención de Estados Unidos”.
El documento enviado por Obama al Congreso –y que éste tiene 45 días para resolver- se titula: “Certification of rescission of Cuba’s designation as a state sponsor of terrorism”. La Casa Blanca certifica en su nota que en el último período Cuba “no ha proporcionado ningún apoyo al terrorismo internacional” y que además “ha proporcionado garantías de que no apoyará actos de terrorismo internacional en el futuro”. A este tema había aludido Raúl Castro en la Cumbre, señalando que, por el contrario, Cuba es víctima de acciones terroristas en gran escala desde largo tiempo atrás, con el agregado de que hoy La Habana es la sede de las conversaciones de paz entre el gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC. La noticia fue recibida con alegría por los cubanos, destacando que Cuba debió haber sido incluida en esa “lista maldita”. Veremos qué actitud toma al respecto el Congreso estadounidense, de mayoría republicana, que tiene facultades para bloquear el acuerdo, en un plazo de 45 días, mediante una resolución bicameral.
Este tema está íntimamente relacionado con el restablecimiento de las relaciones entre EEUU y Cuba, que se viene gestando en conversaciones bilaterales desde el 17 de diciembre pasado y fue planteado directamente en el diálogo entre los presidentes. En este punto se avanzó a partir de una declaración de Obama, quien reconoció que “durante 50 años, con Cuba hemos hecho políticas que han fracasado, es hora de intentar algo nuevo”. Dijo también que “los cambios de política hacia Cuba abren una nueva era en el hemisferio” que “el hecho de que el presidente Castro y yo estemos sentados aquí es un hecho histórico” y que “ahora estamos en condiciones de avanzar hacia el futuro”.
La relación de este tema con el bloqueo rompe los ojos. Estuvo vivamente planteado a lo largo de la Cumbre el poner fin de una vez por todas al bloqueo económico, comercial y financiero que mantiene EEUU contra la isla desde hace más de medio siglo. Este tema suscitó pronunciamientos de todos los países latinoamericanos y caribeños. En su intervención leída ante la Cumbre, Obama señaló que el embargo comercial a Cuba debe ser resuelto en un proceso de negociación con el gobierno de Estados Unidos. Veremos en qué plazos se resuelven ambos temas: las relaciones y el bloqueo. Mientras tanto, se viene avanzando en materia de viajes recíprocos, con muchos estadounidenses visitando la isla.
Sobre el tema de la orden ejecutiva del gobierno de EEUU contra Venezuela, el presidente Obama pudo palpar directamente el rechazo a este engendro y la solidaridad absoluta de toda la América Latina y caribeña, sin excepción, con la República bolivariana, bajo el lema de que “Venezuela no es una amenaza, es una esperanza”. En esta materia no hubo una sola fisura. Confluyeron hacia la Cumbre las expresiones solidarias de todas las organizaciones internacionales relevantes (Consejo Mundial de la Paz, Federación Sindical Mundial, Movimiento de los No Alineados, de mujeres, juveniles y estudiantiles), así como un aluvión de firmas, que superaron ampliamente los 11 millones (otras estimaciones alcanzan 13 millones). El 19 de abril nos espera el “Día de acción mundial de solidaridad con Venezuela”, por iniciativa del Consejo Mundial por la Paz. Cabe señalar que en la Cumbre no hubo una declaración final porque EEUU rechazó (de hecho, vetó) la condena a la orden ejecutiva de Obama que considera Venezuela como una amenaza a la seguridad de su país.
Los gobernantes del continente instaron a Obama a analizar la respuesta que le ha dado la región, definida por Evo Morales como “un continente en rebeldía”, agregando que EEUU debe “dejar de convertir al mundo en un campo de batalla”.
Finalizo con una referencia a Eduardo Galeano: su último acto de voluntad fue firmar la declaración de solidaridad con Venezuela.