Día Mundial del Agua: La “orquesta” hídrica chilena

Publicado por Equipo GV 4 Min de lectura

Por Paul Dourojeanni, líder de Gobernanza Hídrica de Escenarios Hídricos 2030 de Fundación Chile

Imagínese una orquesta dispuesta a deleitar a un público expectante. Los músicos, de variada trayectoria y recursos, toman sus lugares. Algunos, con más experiencia, afinan sus instrumentos y ocupan su puesto con determinación y confianza. Otros, con instrumentos no tan portentosos, pero llenos de buenas intenciones, buscan ansiosamente su sitio. La audiencia aguarda una sinfonía magistral. Sin embargo, se enfrentan a un grave problema: no hay director, repertorio ni partitura que seguir. El resultado es un caos sonoro, donde los esfuerzos individuales, aunque loables, chocan en lugar de armonizar.

La “orquesta” hídrica chilena se enfrenta a una crisis del agua sin precedentes, con cerca de 56 entidades públicas actuando sin coordinación, comparables a músicos sin director, repertorio ni partitura. Esta metáfora ilustra la complejidad institucional del país, donde la falta de un liderazgo claro y un marco común ha resultado en una administración fragmentada y con soluciones de urgencia: costosas, aisladas y descoordinadas.

El análisis, respaldado por estudios de organismos nacionales e internacionales, tales como la Dirección General de Aguas, Mesa del Agua (2020), Instituto de Ingenieros (2012), de la academia, EH2030, Banco Mundial (2011, 2013, 2021) y últimamente de la OCDE (2024), entre otros, concuerdan en la necesidad urgente de desarrollar el “repertorio”: una política hídrica de intención y operación, con principios y objetivos, además de la definición de instituciones e instrumentos de gestión, incluido los económicos y financieros; de establecer un “director” de orquesta, a través de una autoridad nacional de recursos hídricos con autonomía técnica, presupuestaria y política; y crear una “partitura”, en forma de un Plan Nacional de Recursos Hídricos, con pasos y metas claras para el logro de objetivos establecidos.

Este enfoque integral debería extenderse a cuencas y regiones, a través de la creación de organismos de cuenca, enfocados en la planificación territorial e implementación de acciones a través de alianzas público-privadas. Esto se suma al fortalecimiento de las Organizaciones de Usuarios del Agua (OUA) para la administración y gestión del agua, según disponibilidad, asegurando así que el uso del agua no comprometa el entorno natural que sirve de “escenario” de esta compleja “interpretación”. Además, se destaca la importancia de integrar tecnologías innovadoras, información, educación, y soluciones de gestión, infraestructura y basadas en la naturaleza (SbN), y un largo etcétera. Desde el primer violín hasta el más modesto triángulo, cada elemento es crucial para alcanzar la armonía.

Fundación Chile, a través de la iniciativa Escenarios Hídricos 2030, contribuye al debate y a la formulación de políticas, apoyando actualmente al Gobierno de Santiago en la creación del Organismo de Cuenca del río Maipo, instancia que fomenta la colaboración público-privada para la seguridad hídrica. Esperamos que este enfoque colaborativo sirva de modelo para otras cuencas, enfocándose en la mejora de la coordinación y la implementación de acciones concretas para enfrentar los retos actuales. El futuro de Chile depende de la capacidad de actuar colectivamente, definiendo roles claros y uniendo esfuerzos para orquestar una gestión hídrica que responda eficazmente a las necesidades actuales y futuras. Sólo así la “orquesta” hídrica chilena, finalmente, armonizará y alcanzará el objetivo de avanzar hacia la tan anhelada seguridad hídrica.

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