Por Isabel González
Académica Facultad de Derecho, Universidad Central
Chile, una vez más, ha olvidado a los niños/as más desprotegidos. Se votó en la Cámara de Diputados un importante informe que contenía propuestas de mejoras para el SENAME, en que estuvo trabajando casi un año una comisión de la Cámara, el cual se había aprobado por consenso, razón por lo que no contaba con un acuerdo paralelo de minoría, como ocurre con los informes en que hay algunas voces disidentes.
Lo que impacta, es que aquellos mismos diputados que impulsaron y aprobaron sus cláusulas votaron en contra de este informe, con el objeto de salvar la responsabilidad política de la ex ministra Javiera Blanco, dado que el informe incorporó un juicio de inexcusable falta a la responsabilidad política de ésta, por los hechos acontecidos durante el período en que estaba a cargo de la cartera de Justicia.
Es del caso, que luego de dicha votación se desplegara un enorme lobby político por parte del gobierno, para proteger a una figura muy ligada al poder político, y que ha estado cuestionada, por diversas razones, lo que se explica principalmente debido al contexto político de elecciones en que nos encontramos.
Lo inexplicable de esta situación, es la incoherencia y falta de ética parlamentaria de aquellos diputados que fueron consistentes en trabajar y aprobar, de común acuerdo entre todas las bancadas, un informe técnico que proponía remediales a la inexcusable violación a los derechos humanos que viven a diario los menores y jóvenes del SENAME en nuestro país, lo que les ha provocado su muerte, tortura y abuso sexual, para ceder después a presiones políticas ejercidas por el gobierno que en este acto puntual, otorga más énfasis a la defensa de los intereses políticos que a las niñas/os en riesgo social de nuestro país.
Tampoco se entiende, que diputadas como Camila Vallejo, entre otros actores, que propusieron incorporar una cláusula que sancionara la responsabilidad política de una ex ministra, cedieran después a la presión o conveniencia política, absteniéndose o votando en contra de la propuesta, argumentando razones tales como la falta de seriedad del proceso. Sin embargo no se preguntaron si era más serio dejar una vez más a los niños del SENAME sin respuestas, ellos pueden esperar para que se respeten sus derechos y el interés superior del niño, estos no son tan importantes como una imagen política. Ahora bien, entendiendo que los informes de las comisiones no pueden dividirse como los proyectos de ley y deben aceptarse o rechazarse integralmente, ¿por qué aceptaron agregar una cláusula que responsabiliza a un actor político, si con su experiencia en el Congreso sabían que eso provocaría dificultad para su aprobación? Creo se debe a nuestra cultura nacional que busca encontrar culpables a las crisis, mirando al pasado más que al futuro, donde habrían podido intentar salvar a nuestros niños/as más vulnerables, que hoy nuevamente son postergados.