Por Catalina Maluk
Decana Facultad de Economía y Negocios, U. Central
Hace cuatro años, la segunda vuelta presidencial enfrentaba a dos mujeres y aunque en esta oportunidad dos hombres están en la disputa, ciertamente el voto femenino será fundamental para decidir quién conducirá al país los próximos años.
Sin duda que el aumento de la presencia femenina en las últimas elecciones ha dado que hablar. De hecho, en la primera vuelta, dos mujeres captaron un 25 por ciento de los votos. Más allá de los planteamientos políticos que ellas representaban, esto reafirma la presencia de la mujer en los espacios públicos de la sociedad, justamente aquellos donde los hombres han tenido la posición preferente durante siglos.
Así mismo, en el Congreso, la participación femenina alcanzó un histórico 23%, aumentando en ocho puntos respecto de la elección pasada. En la Cámara de Diputados, pasaron de 19 a 37 mujeres y en el Senado de seis a 10, de un periodo eleccionario a otro.
¿Cuál es la diferencia en esta oportunidad? ¿La Ley de Cuotas?
El análisis es más profundo. Aun cuando sigamos siendo uno de los países con menor participación femenina en el mercado laboral, las mujeres en Chile han buscado avanzar en espacios que eran vetados para ellas, como por ejemplo el Parlamento, la Presidencia de la República, los directorios de empresas privadas y públicas y cargos gerenciales.
Entonces, ¿se trata de la Ley de Cuotas o es un desafío que las mujeres nos hemos propuesto alcanzar?