Por Carlos Guajardo Castillo
Director Pedagogía en Educación General Básica, U. Central
El Ministerio de Educación (Mineduc) en coordinación con la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe (OREALC/UNESCO Santiago), dio el vamos al “Congreso Pedagógico y Curricular” el cual tiene como propósito promover la participación de la ciudadanía a la hora sentar las bases de una nueva política educativa para los años venideros. La instancia se plantea tres preguntas claves ¿Qué aprender?, ¿Cómo aprender?, ¿Cuándo y dónde aprender?
No se requiere ser un ‘experto’ en educación para responder a las interrogantes que ayudarán a propiciar una contextualización de lo que esperamos del sistema educativo en Chile. Esperamos de este levantamiento de información, que los resultados se puedan proyectar más allá del ‘tinte’ político para los próximos gobiernos, de lo contrario, las transformaciones en educación nunca acabarán por completarse. Se trata de escuchar a los estudiantes, docentes, directivos, apoderados y la ciudadanía en general sin aminorar las observaciones que legítimamente podrán complementarse con la de los expertos. Asimismo, lo han hecho países como Finlandia y por alguna razón, gozan de uno de los sistemas educativos más valorados del mundo. Pero insisto, esta acción debe trascender a cualquier tipo de ideología que más tarde deba votarse en el congreso.
Veámoslo como una oportunidad para que las futuras generaciones sientan que le hemos heredado una educación pertinente con los tiempos y con un sentido de calidad sin diferenciar nivel alguno, es decir, que transversalice a la educación: parvularia, básica, secundaria, técnica y de nivel superior.