Por Jadille Mussa
Directora escuela de Arquitectura del Paisaje, U.Central
Historia de la Ley Nº 19.561 Modifica el Decreto Ley Nº 701, de 1974, sobre Fomento Forestal, o el cómo el monocultivo empobreció el paisaje y a la sociedad en Chile, sobre todo de la VII región al sur. Esta columna la he realizado en base a información de la Ley desde la Biblioteca del Congreso Nacional (Sistema de Tramitación de Proyectos del Congreso Nacional SIL), por lo que trataré, en vista de las millones de hectáreas de pino y eucalipto plantadas en Chile (16 millones de hectáreas de bosques, de las cuales un 13,5% corresponde a cultivos forestales destinados a la producción maderera, y el resto son bosques nativos en distintos niveles de desarrollo), ser lo más objetiva posible (De las 17.150,41 ha forestadas (CONAF, 2012), 11.826,54 ha (69%) se hicieron acogidas al DL 701, donde el Pino insigne fue la especie más empleada, llegando al 45,5% de la superficie forestada. En tanto Eucalyptus sp. fue el más recurrente, representando el 48,4%. Por su parte, las especies nativas ocupadas representaron el 2,3% del total; lo que no cambia nada el año 2015, donde se han plantado 90.580,47 hectáreas empleándose 104.315.226 plantas, de las cuales un 92,3% son exóticas y 7,7% nativas, una vez más el Pinus radiata (pino insigne) fue la especie más empleada, le siguieron los Eucalyptus globulus, Eucalyptus gloni y Eucalyptus nitens, respectivamente.
Es así, que cuando llegamos a las zonas siniestradas por el fuego, el paisaje visual se enmarcaba en kilómetros de kilómetros de caminos rodeados de pino insigne, el que en esta ocasión lo acompañaba humo y llamas, dándole un aspecto a la zona de pobredumbre y decadencia, de un paisaje de bajísima diversidad. Cabe destacar que hay numerosos testimonios indican que de Coquimbo al sur en los faldeos costeros y cordilleranos se iniciaba un tupido matorral, en las quebradas y lugares húmedos de asociaciones de boldos, peumos, canelos, maquis y arrayanes, (Castro Lobos, Enrique. 2006. Réquiem por el Bosque Nativo. Santiago. Ekis. 24p.), lo que indica que la biodiversidad y un paisaje de excelente calidad visual era el marco de referencia del paisaje nacional, lo que hoy es imposible imaginar.
Al llegar a los pueblos y preguntar en que trabajaba la gente, ellos decían en las forestales, es por lo que un importante número de personas se han quedado sin trabajo. Así en pocas líneas he detallado un circuito de pobreza que está siendo desenmascarado por el mayor incendio de plantaciones forestales acaecido en el país, de ninguna manera estoy en contra del crecimiento, desarrollo y construcción en madera, lo que sí, debería haber una mayor fiscalización del estado de los predios forestales, los que debieran contar con corta fuegos, áreas de mantención de bosque nativo (el que al menos en términos visuales no se quemaba con tanta facilidad en comparación a los pinos), existencia de áreas buffer de separación entre los pueblos y las plantaciones, existir mantención de las franjas de protección a la infraestructura como son las líneas de Alta Tensión, mantención de flora nativa en cursos de agua y quebradas, Así como los pobladores también deben ser responsables de la mantención y cuidado del paisaje, lo que nos separa de los animales no humanos es el establecimiento en ciudades y pueblos productivos, pero no debemos vivir en ellos como animalitos sin preocuparnos de nuestro entorno y paisaje.